CARTAS AL DIRECTOR

El aviso francés

Si queremos estar a favor de nuestros hijos y educarlos en valores, tenemos que estar a favor de los profesores, pero ello no implica que deba instaurarse el delito de 'injuria al profesor' como en la vecina Francia (que lo ha incluido en el articulado de la conocida como ley Pelven, aprobada el pasado 3 de agosto). Sería conveniente que fuéramos previsores para que no nos sucediera lo mismo que a los muchachitos franceses. Allí, los menores que insulten a un profesor podrán ser encerrados durante seis meses en centros especiales, igual que si hubieran cometido desacato contra un miembr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Si queremos estar a favor de nuestros hijos y educarlos en valores, tenemos que estar a favor de los profesores, pero ello no implica que deba instaurarse el delito de 'injuria al profesor' como en la vecina Francia (que lo ha incluido en el articulado de la conocida como ley Pelven, aprobada el pasado 3 de agosto). Sería conveniente que fuéramos previsores para que no nos sucediera lo mismo que a los muchachitos franceses. Allí, los menores que insulten a un profesor podrán ser encerrados durante seis meses en centros especiales, igual que si hubieran cometido desacato contra un miembro de las fuerzas de seguridad. Mal ejemplo éste; no nos parece ni lógico ni oportuno que los alumnos puedan llegar a establecer el arriesgado paralelismo profesor-policía.

Para evitar estos desvaríos, lo que tendría que auspiciarse desde el propio Ministerio de Educación y promoverse desde las asociaciones de madres y padres de alumnos es una actitud efectiva de apoyo al profesorado, potenciando su autoridad y, en el fondo, mejorando su nivel de autoestima. Como la mayoría sabemos, la educación no es ningún lujo; muy al contrario, es uno de los pilares en los que tiene que asentarse una sociedad sana.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En