Tres empleados de hostelería, asesinados en tres meses

Trabajar en un bar, en fin de semana y entre última hora de la noche y primera hora de la mañana empieza a ser una actividad de riesgo, según lo ocurrido en los últimos tres meses en la región.

El crimen de ayer es el tercero en estas circunstancias desde el pasado 12 de mayo. Aquel día, un domingo, Serafín Robledo Gil, de 53 años, moría en su mesón en Fuenlabrada al recibir un tiro a bocajarro disparado con una escopeta de cañones recortados. La munición usada fue un cartucho de postas para la caza mayor.

Cuatro semanas después, en la madrugada del sábado 8 de junio, Pilar Guada...

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Trabajar en un bar, en fin de semana y entre última hora de la noche y primera hora de la mañana empieza a ser una actividad de riesgo, según lo ocurrido en los últimos tres meses en la región.

El crimen de ayer es el tercero en estas circunstancias desde el pasado 12 de mayo. Aquel día, un domingo, Serafín Robledo Gil, de 53 años, moría en su mesón en Fuenlabrada al recibir un tiro a bocajarro disparado con una escopeta de cañones recortados. La munición usada fue un cartucho de postas para la caza mayor.

Cuatro semanas después, en la madrugada del sábado 8 de junio, Pilar Guadalupe Bonilla, de 29 años y nacionalidad ecuatoriana, murió por una cuchillada en el corazón en el bar del barrio del Pilar donde trabajaba de limpiadora.

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Cuarenta personas han muerto ya de forma violenta en la región en 2002. De ellas, seis han fallecido en los últimos 20 días, en los que la criminalidad ha sufrido un nuevo repunte.

El pasado domingo, el ciudadano ucranio Belinasky Oret, de 30 años, murió al recibir dos disparos durante un tiroteo en el poblado de Pan Bendito (Carabanchel). La refriega, en la que los ucranios se enfrentaron a un grupo de españoles, empezó, supuestamente, por un comentario sobre una mujer hecha por un amigo del fallecido.

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Ocho días antes, el domingo 28 de julio, José Luis Rocha, de 37 años, murió por un tiro en la cara en Aranjuez. Su esposa, de 33 años, fue detenida tres días después.

Sólo 24 horas antes, un matrimonio de conserjes había sido acuchillado hasta la muerte en Alcorcón por un vecino del inmueble en el que trabajaban que sufre trastornos psíquicos.

Este doble crimen sucedió a otro ocurrido también en Alcorcón el fin de semana anterior. El joven angoleño Dobele Augusto Domingos, de 16 años, murió el sábado 20 de julio en la zona de copas de Costa Polvoranca tras recibir dos puñaladas. El presunto agresor fue un portero del pub In al que la policía busca sin éxito desde hace dos semanas.

La oposición considera que la criminalidad en la región ha alcanzado un nivel 'muy grave y preocupante', según el diputado socialista en la Asamblea, Óscar Iglesias. Éste cree que el aumento de la delincuencia se debe 'al descenso en la inversión en la seguridad pública y del número de policías que han llevado a cabo los Gobiernos del PP' . Por ello, los socialistas exigen una reunión urgente entre el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, y el del Gobierno, José María Aznar, ambos del PP, para que encuentren 'una solución a los problemas de seguridad ciudadana'.

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