El Vaticano ratifica la excomunión de las siete mujeres ordenadas sacerdotes

El Vaticano formalizó ayer la excomunión de siete mujeres ordenadas sacerdotes el 29 de junio por un arzobispo argentino cismático, a bordo de un barco sobre el Danubio. Las mujeres (cuatro alemanas, dos austriacas y una estadounidense) fueron excomulgadas el 22 de julio por no arrepentirse, no reconocer la nulidad de la ordenación y no pedir perdón 'por el disgusto ocasionado a los creyentes', acto que les había sido exigido por el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio).

Las mujeres no cedieron y contestaron al cardenal Ratzin...

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El Vaticano formalizó ayer la excomunión de siete mujeres ordenadas sacerdotes el 29 de junio por un arzobispo argentino cismático, a bordo de un barco sobre el Danubio. Las mujeres (cuatro alemanas, dos austriacas y una estadounidense) fueron excomulgadas el 22 de julio por no arrepentirse, no reconocer la nulidad de la ordenación y no pedir perdón 'por el disgusto ocasionado a los creyentes', acto que les había sido exigido por el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio).

Las mujeres no cedieron y contestaron al cardenal Ratzinger con un recurso por no considerarse culpables, exigiendo que fueran anuladas las leyes católicas que niegan a la mujer el acceso al sacerdocio (véase EL PAÍS del 23 de julio).

El decreto emitido ayer por la Santa Sede señala que, 'no habiendo manifestado signo alguno de arrepentimiento por el grave delito', estas mujeres serán castigadas 'con la excomunión'. La Iglesia católica expresó su esperanza en que las siete sacerdotisas puedan 'reencontrar el camino de la conversión'.

Las mujeres fueron ordenadas ante 300 personas por el excomulgado obispo argentino Rómulo Antonio Braschi, de la Iglesia Apostólica Carismática Jesús Rey, no reconocida por la Santa Sede, en un recorrido por el Danubio entre Passau (Alemania) y Linz (Austria). Braschi, que sostiene que la negativa a la ordenación femenina no tiene base en las Escrituras, fue asistido por dos obispos, uno austríaco y otro checo, ordenados por él mismo.

El decreto vaticano subraya que el arzobispo Braschi ya había sido declarado 'cismático' por el Vaticano y, por lo tanto, excomulgado a su vez.

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