Indignación

Quiero expresar desde aquí mi indignación ante el hecho de que la empresa de transporte interurbano El Gato, tras las averías consecutivas en el municipio de Aldea del Fresno de dos de sus coches de línea que cubren el trayecto hasta Madrid, dejara sin servicio el pasado domingo 30 de junio, desde las 18.30 hasta las 21.20 de la tarde, a los ocupantes de ambos autocares que ya habían pagado su billete.

Toda avería mecánica es fruto de la fatalidad. El tener que aguardar de pie durante tres largas horas, resguardados de la lluvia bajo la escuálida marquesina -definitoria, al parecer- de ...

Quiero expresar desde aquí mi indignación ante el hecho de que la empresa de transporte interurbano El Gato, tras las averías consecutivas en el municipio de Aldea del Fresno de dos de sus coches de línea que cubren el trayecto hasta Madrid, dejara sin servicio el pasado domingo 30 de junio, desde las 18.30 hasta las 21.20 de la tarde, a los ocupantes de ambos autocares que ya habían pagado su billete.

Toda avería mecánica es fruto de la fatalidad. El tener que aguardar de pie durante tres largas horas, resguardados de la lluvia bajo la escuálida marquesina -definitoria, al parecer- de una parada de pueblo, la llegada de un mecánico y la fortuna de una eventual reparación son fruto de la más absoluta incompetencia por parte de una empresa de transporte que ha hecho del monopolio de las rutas de comunicación entre Madrid y las poblaciones del suroeste de la Comunidad la fuente de su lucro.

Resulta inadmisible que una empresa de tales características carezca de la infraestructura mínima indispensable para solventar este tipo de incidencias.

Así que, señores, dejen de mirarse el ombligo un poquito nada más y demuestren que, además de saber enriquecerse, son capaces de dar un buen servicio. Si lo logran.-