Empieza la gran 'operación salida' de agosto con colas de hasta 20 kilómetros en la N-340

El éxodo agosteño, la verdadera operación salida, ya empezó a complicarse ayer. A las 19.45 horas se producían colas de hasta 20 kilómetros en la N-340, entre Vila-seca y Altafulla (Tarragonès) en sentido sur y de siete kilómetros en la autopista A-7 en el peaje de Tarragona. También había tráfico muy denso a la altura de La Riera de Gaiá, La Bisbal del Penedés y el peaje de El Vendrell, así como en Maçanet de la Selva, donde un vehículo que se salió de la calzada provocó colas de 12 12 kilómetros en dirección norte.

Unos 600.000 vehículos habrán salido de Barcelona desde el medi...

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El éxodo agosteño, la verdadera operación salida, ya empezó a complicarse ayer. A las 19.45 horas se producían colas de hasta 20 kilómetros en la N-340, entre Vila-seca y Altafulla (Tarragonès) en sentido sur y de siete kilómetros en la autopista A-7 en el peaje de Tarragona. También había tráfico muy denso a la altura de La Riera de Gaiá, La Bisbal del Penedés y el peaje de El Vendrell, así como en Maçanet de la Selva, donde un vehículo que se salió de la calzada provocó colas de 12 12 kilómetros en dirección norte.

Unos 600.000 vehículos habrán salido de Barcelona desde el mediodía de ayer, viernes, hasta las últimas horas de esta tarde, según cálculos del Servicio Catalán de Tráfico (SCT). No será fácil salir de la ciudad esta mañana, según estimaciones de este servicio, que prevé fuertes retenciones en todo el trazado de la autopista A-7, especialmente en las barreras de peaje de Martorell y Tarragona, en sentido sur.

Tampoco esta vez las salidas se han producido de forma escalona, como insisten en recomendar las autoridades de tráfico; de hecho 'muy pocos' vehículos han abandonado la ciudad entre el martes y el jueves para llevar a sus ocupantes hasta sus destinos vacacionales, según el SCT, que ha adoptado las habituales medidas para contribuir a la fluidez del tráfico: 600 mossos patrullarán las autopistas y carreteras, se contará con 400 kilómetros de carriles adicionales y no podrán circular los camiones.

El fortísimo temporal registrado en la madrugada del jueves no ha dejado secuelas en la red viaria catalana, aunque 60 carreteras -ninguna de ellas de la red principal- ofrecía algún tipo de restricción al tráfico. Tampoco el tiempo debe ser un obstáculo, al contrario: las temperaturas subirán en relación a los dos últimos días, pero no se prevén lluvias, al menos de importancia. Habrá eso sí, nubes, especialmente en lo que el servicio de meteorología de la Generalitat llama el 'tercio sur del país', así como en el pre Pirineo y en el Pirineo.

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