Espacios de tranquilidad en pleno Eixample de Barcelona
El Ayuntamiento barcelonés edita una guía con los interiores de las manzanas del Eixample recuperados para uso público
Barcelona ha ganado desde 1985 21 interiores de manzana del Eixample, el último de los cuales, en la Gran Via entre Bailén y Girona, se inauguró durante la pasada primavera. En total, suman 46.788 metros cuadrados para uso de los ciudadanos, el espacio equivalente a cuatro manzanas enteras. El año que viene, el Ayuntamiento abrirá otros cinco. El Plan Global de Recuperación de Interiores de Manzana del Ayuntamiento prevé que el año 2004 sean ya 30, y en 2008, 45.
No es exactamente lo que imaginó Ildefons Cerdà al planificar el esqueleto del Eixample en torno a 1860 pero, un siglo y medi...
Barcelona ha ganado desde 1985 21 interiores de manzana del Eixample, el último de los cuales, en la Gran Via entre Bailén y Girona, se inauguró durante la pasada primavera. En total, suman 46.788 metros cuadrados para uso de los ciudadanos, el espacio equivalente a cuatro manzanas enteras. El año que viene, el Ayuntamiento abrirá otros cinco. El Plan Global de Recuperación de Interiores de Manzana del Ayuntamiento prevé que el año 2004 sean ya 30, y en 2008, 45.
No es exactamente lo que imaginó Ildefons Cerdà al planificar el esqueleto del Eixample en torno a 1860 pero, un siglo y medio después, una de cada nueve manzanas del distrito tendrá un espacio de ocio abierto al público, de forma que los vecinos dispondrán de una zona verde cada 200 metros.
El Ayuntamiento de Barcelona y la empresa mixta ProEixample presentaron ayer la guía Illes verdes de l'Eixample, que recoge imágenes de los 21 interiores abiertos, explica la historia de cada uno de elllos, curiosidades, accesos y dedica las páginas finales a la vegetación y árboles que más abundan en estos singulares oasis que, en palabras del presidente de ProEixample y alcalde accidental de la ciudad, Jordi Portabella, 'tienen un gran contenido social y de carácter ambiental'. El gerente de ProEixample, Jordi Villarroya, destacó la participación de los vecinos en la elaboración del proyecto de cada interior de manzana y sugirió que la guía puede ser una manera distinta de que los barceloneses conozcan rincones de su propia ciudad.