Una protesta vecinal acompaña a Barberá al inaugurar una biblioteca en El Cabanyal
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, inauguró ayer la Biblioteca de El Cabanyal, en la Casa de la Reina, que se suma a las 21 ya existentes en Valencia. Para Barberá esa biblioteca pretende ser 'un nuevo foco de cultura y que responde al interés del Gobierno valenciano por recuperar el patrimonio histórico'.
Durante la inauguración, un grupo de vecinos protestó y mostró a la alcaldesa sus quejas por 'el abandono político delbarrio por parte del PP', según indicaban las pancartas que portaban. Barberá se mostró 'muy satisfecha por las labores de rehabilitación que ha sufrido el edific...
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, inauguró ayer la Biblioteca de El Cabanyal, en la Casa de la Reina, que se suma a las 21 ya existentes en Valencia. Para Barberá esa biblioteca pretende ser 'un nuevo foco de cultura y que responde al interés del Gobierno valenciano por recuperar el patrimonio histórico'.
Durante la inauguración, un grupo de vecinos protestó y mostró a la alcaldesa sus quejas por 'el abandono político delbarrio por parte del PP', según indicaban las pancartas que portaban. Barberá se mostró 'muy satisfecha por las labores de rehabilitación que ha sufrido el edificio, construido en el siglo XIX', ya que, 'responde a una antigua reivindicación vecinal y los vecinos de El Cabanyal deben estar orgullosos de su barrio'. La alcaldesa leyó el discurso de apertura de la nueva biblioteca mientras en el exterior los manifestantes coreaban frases de protesta y hacían sonar pitos y tambores.
En una rueda de prensa, celebrada tras acabar el acto oficial, Barberá dijo 'no entender el porqué de las protestas' ya que 'la mayoría de vecinos están contentos con las mejoras en el barrio y sólo una minoría se queja cuando hay avances y mejoras'. Añadió que ella continuará 'mejorando El Cabanyal, El Canyamelar y los Poblados Marítimos'. La nueva biblioteca cuenta con 114 puestos de lecturas, distribuidos en diferentes estancias según la edad de los lectores, que comparten sus 700 metros cuadrados con una sala de exposiciones, conexiones a Internet, una sala de estudio y diferentes espacios polifuncionales.