Granada
El atardecer sobre la Alhambra desde el mirador de San Nicolás, en el Albaicín. Mundialmente famoso desde que Bill Clinton, en una visita a Granada, declaró que acababa de ver una de las más bellas puestas de sol (desde allí es imposible ver la puesta de sol, aunque sí el continuo cambio de luces y tonalidades del atardecer). Pero su frase tuvo tal repercusión que el entonces alcalde de Granada, el popular Gabriel Díaz Berbel, le erigió un monolito en la plaza que los vecinos se encargaron más tarde de quitar. Lo cierto es que se trata de una de las panorámicas más imponentes de la Alhambra....
Una vista
El atardecer sobre la Alhambra desde el mirador de San Nicolás, en el Albaicín. Mundialmente famoso desde que Bill Clinton, en una visita a Granada, declaró que acababa de ver una de las más bellas puestas de sol (desde allí es imposible ver la puesta de sol, aunque sí el continuo cambio de luces y tonalidades del atardecer). Pero su frase tuvo tal repercusión que el entonces alcalde de Granada, el popular Gabriel Díaz Berbel, le erigió un monolito en la plaza que los vecinos se encargaron más tarde de quitar. Lo cierto es que se trata de una de las panorámicas más imponentes de la Alhambra.
Restaurantes de moda
La Ruta del Veleta (carretera a Sierra Nevada, km 5; teléfono 958 48 61 34) es un lugar de poderío a cinco kilómetros del centro de Granada, en dirección a Sierra Nevada, por el que han pasado personajes como el príncipe Felipe o el actor Andy García. Caro y exquisito, se caracteriza por sus pescados de Motril, buenas carnes y los platos granadinos. Junto a la catedral se sitúa otra propuesta interesante: Sevilla (calle de los Oficios, s/n. 958 22 12 23), con el encanto de lo antiguo. Fundado en 1930, el restaurante, que solía frecuentar con sus amigos Federico García Lorca, basa su carta en platos regionales y buenas carnes. Buen precio y cierto lujo de aire granadino. En verano abre una terraza al exterior. Casa Juanillo (camino del Monte, 81; 958 22 30 94), en el corazón del Sacromonte, es un lugar bucólico y de buen precio. Además se contempla la Alhambra a través de sus ventanales. La comida es casera y sencilla. También es altamente recomendable para los apasionados del flamenco.