Interés por la Dehesa de la Villa
Pertenece a nuestros bosques esta zona que nuestros antepasados bautizaron con el nombre de Dehesa de la Villa. Es patrimonio de nuestra ciudad. Por tanto, le debemos el máximo respeto, que recoge el artículo 45 de nuestra Constitución.
Han tenido que pasar algunos años para que los políticos de turno hayan tomado ejemplo de los ciudadanos de buena voluntad sobre cómo se debe respetar dicho artículo. Nunca es tarde para aprender: ahí tienen esa coordinadora Salvemos la Dehesa de la Villa; bienvenida sea la colaboración de todos los que se presten a ello.
Hoy se puede decir que ll...
Pertenece a nuestros bosques esta zona que nuestros antepasados bautizaron con el nombre de Dehesa de la Villa. Es patrimonio de nuestra ciudad. Por tanto, le debemos el máximo respeto, que recoge el artículo 45 de nuestra Constitución.
Han tenido que pasar algunos años para que los políticos de turno hayan tomado ejemplo de los ciudadanos de buena voluntad sobre cómo se debe respetar dicho artículo. Nunca es tarde para aprender: ahí tienen esa coordinadora Salvemos la Dehesa de la Villa; bienvenida sea la colaboración de todos los que se presten a ello.
Hoy se puede decir que llevamos unos años disfrutando de nuestra Dehesa de la Villa, sin temor al acecho, al peligro constante denunciado durante 25 años, por el que permanecimos expuestos a accidentes de mayor o menor grado hasta el 31 de mayo de 1986, en que surtió efecto el escrito que se mandó al diario para que fuera publicada nuestra petición de retirada.
Creemos que hizo efecto, porque a los pocos días de junio del mismo año fue retirado el basurero nocivo, insalubre y, sobre todo, peligroso, a los pocos días trasladado al cementerio de El Cabril (en la ciudad de Córdoba). Por tanto, quedó erradicado el temor de los ciudadanos.
La coordinadora vecinal de la Dehesa de la Villa pide que la cuidemos, mejorándola en lo posible, pero, ante todo, no permitiendo un ladrillo ni demás elementos intrusos sin contar con el consenso de la ciudadanía. Los ciudadanos podremos disfrutar sin inquietudes, lo venimos haciendo así desde 1986.