El congreso de Aralar advierte a ETA de que su tiempo 'se ha agotado'

Patxi Zabaleta, coordinador general de Aralar -partido surgido de una escisión de Batasuna-, clausuró ayer el congreso constituyente de su formación diciéndole a ETA que el tiempo de la banda terrorista 'se ha agotado' y haciendo un llamamiento a construir la izquierda aberzale sólo desde la acción política. Zabaleta llamó a ese mundo a apartar 'de una vez' 'la mentira y los complots' y a recuperar 'el orgullo de la política'.

El congreso constituyente de Aralar, corriente escindida hace un año de Batasuna, eligió ayer a su dirección, en la que además del propio Zabaleta están otros his...

Patxi Zabaleta, coordinador general de Aralar -partido surgido de una escisión de Batasuna-, clausuró ayer el congreso constituyente de su formación diciéndole a ETA que el tiempo de la banda terrorista 'se ha agotado' y haciendo un llamamiento a construir la izquierda aberzale sólo desde la acción política. Zabaleta llamó a ese mundo a apartar 'de una vez' 'la mentira y los complots' y a recuperar 'el orgullo de la política'.

El congreso constituyente de Aralar, corriente escindida hace un año de Batasuna, eligió ayer a su dirección, en la que además del propio Zabaleta están otros históricos aberzales como Iñaki Aldekoa y uno de los fundadores de ETA, Julen Madariaga, y aprobó sus ponencias ideológica y política.

La jornada del sábado se vio marcada por la presencia en las puertas del local donde se celebraba el congreso de medio centenar de jóvenes de Segi, que lanzaron gritos y octavillas acusando a los escindidos de facilitar 'oxígeno a la represión' de Batasuna. Ayer los de Aralar contaron con el apoyo de invitados de los otros partidos y sindicatos nacionalistas: PNV, EA, los franceses de Abertzaleen Batasuna (AB), ELA y grupos extraparlamentarios como Zutik y Batzarre, firmantes del Acuerdo de Lizarra, que también se han distanciado de los radicales. Esquerra Republicana y el Partido Socialista Mallorquín enviaron su saludo. También hubo representantes de Gurasoak, una organización que acoge a padres de jóvenes procesados por violencia callejera.

Con este congreso, Aralar se dota de un cuerpo teórico -que sus portavoces se negaron a dar a conocer- con el que pretende disputar la hegemonía que hasta ahora ha disfrutado Batasuna en la izquierda aberzale. Porque así -aberzale, independentista, aunque no antiautonomista, y de izquierdas- fue como definió Zabaleta a su formación.

Y ése es el motivo de la agresividad que Batasuna y ETA, que desde los años setenta sólo han sufrido abandonos individuales y silenciosos, les dispensan: entienden que la propia existencia de Aralar les coloca 'una diana en la espalda' y ayuda al PP a justificar su ilegalización, en la medida en que demuestra que las ideas de la izquierda aberzale son defendibles si no van unidas al terrorismo.

La desigualdad en la disputa es patente y el propio Zabaleta la reconoció: 'Somos pequeños, somos aún pocos', dijo, para animar, sin embargo, a los suyos a olvidar los tiempos de la 'mentira y los complots' -que contrapuso a los derechos y la democracia interna que disfrutarán los militantes de Aralar- y a recuperar la firmeza y el 'orgullo' de la acción política. A ETA le dijo que el tiempo de la violencia 'se ha agotado'. La nueva formación decidirá a partir de octubre si concurre, y cómo, a las elecciones municipales de 2003.

Estatuto para Álava

Por su parte, Unidad Alavesa (UA), ya sin representación parlamentaria, presentó ayer en Vitoria un proyecto de Estatuto para Álava, a imagen y semejanza de la Comunidad Foral Navarra, para el caso de que el nacionalismo opte por avanzar hacia la independencia. El secretario general, Pablo Mosquera, lo justificó por la 'crispación y deterioro de la convivencia generadas por la violencia y las connivencias políticas que la sustentan'. Mosquera explicó que su intención es que no les 'pillen despistados' si el nacionalismo opta por superar el actual marco jurídico y buscar la independencia. El texto tiene 62 artículos, recoge las competencias del Estatuto de Gernika y un diseño institucional copiado del navarro. UA acepta el 'órdago' de la consulta de autodeterminación que quieren los nacionalistas y pide que sean tres: una por territorio, para que cada uno decida. Su convicción es que Álava querrá seguir unida a España.