La mayoría de los grandes centros comerciales abrió gracias al fuerte despliegue policial en sus alrededores

Los centros de El Corte Inglés en Andalucía eran la piedra de toque del seguimiento de la huelga en las grandes superficies comerciales de la región. La policía lo sabía y, gracias a su fuerte despliegue en los alrededores de estos establecimientos, la mayoría de ellos abrió con normalidad. Sólo en Cádiz e, intermitentemente, en Granada y Málaga, lograron los piquetes que el gigante del comercio cerrara sus puertas. Los esfuerzos de los sindicalistas por lograr el cierre en las demás provincias fue en vano. El resto de empresas del sector, en su mayoría, abrió con normalidad.

Unos 500 s...

Los centros de El Corte Inglés en Andalucía eran la piedra de toque del seguimiento de la huelga en las grandes superficies comerciales de la región. La policía lo sabía y, gracias a su fuerte despliegue en los alrededores de estos establecimientos, la mayoría de ellos abrió con normalidad. Sólo en Cádiz e, intermitentemente, en Granada y Málaga, lograron los piquetes que el gigante del comercio cerrara sus puertas. Los esfuerzos de los sindicalistas por lograr el cierre en las demás provincias fue en vano. El resto de empresas del sector, en su mayoría, abrió con normalidad.

PARTICIPACIÓN COMERCIO / HOSTELERÍA 87,7% UGT-CCOO

Unos 500 sindicalistas obligaron a cerrar el centro de El Corte Inglés de Cádiz con gritos, insultos, lanzamiento de petardos y tomates. El seguimiento de la huelga general en las grandes superficies de Granada rondó ayer el 45%, según UGT. Los grandes almacenes abrían y cerraban sus puertas de manera intermitente ante la llegada de los piquetes. Unas 500 personas se concentraron a primera hora de la mañana frente al centro comercial de Hipercor en la calle Arabial hasta conseguir, una hora después, que cerrara. Tras la manifestación sindical, la presencia de miles de personas a las puertas de El Corte Inglés hizo que los responsables del centro decidieran también cerrar sus puertas para reabrirlas una vez que los manifestantes se dispersaron.

Las grandes superficies de Málaga abrieron sus puertas en toda la provincia. El Centro Comercial Larios de la capital tuvo que cerrar a media mañana después de que varios piquetes se enfrentaran con algunos clientes a los que querían desalojar de una cafetería. Tres sindicalistas fueron detenidos por resistencia a la autoridad.

En las grandes superficies de Sevilla se reprodujo la ceremonia de anteriores huelgas. Al habitual despliegue sindical ante los centros de El Corte Inglés de la plaza del Duque (muy cercano a las sedes regionales de CC OO y UGT) y de Nervión replicó el Cuerpo Nacional de Policía con un aparatoso dispositivo. En el primero, los sindicalistas, cerca de 200, increparon a los clientes que entraban y rociaron de excrementos las entradas, pero no consiguieron forzar el cierre. En Nervión, el piquete entró en el centro a las diez en punto. Ante la atenta mirada de los jefes de la empresa, pero sin agentes de policía, que se quedaron en la puerta, los sindicalistas recorrieron la planta baja y el primer piso animando a los trabajadores, ante su silencio, a que se sumaran a la huelga.

En Córdoba, un piquete de unos 200 componentes se agolpó a las puertas de El Corte Inglés, increpó a los directivos de la empresa, a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía y a los compradores, y exigió, sin éxito, el cierre del establecimiento. Los grandes centros comerciales abrieron, aunque muchas de sus tiendas permanecían cerradas en el interior. Las grandes superficies onubenses también abrieron durante todo el día. En Jaén, las superficies comerciales, fuertemente protegidas por antidisturbios, estuvieron abiertas, tanto las de la capital como las de la provincia.

En cuanto a los mercados centrales, el paro fue total en Mercasevilla. El piquete sindical que rodeó las instalaciones se convirtió además en el principal acto de los sindicatos en el arranque de la huelga: antes de la medianoche, al medio millar de sindicalistas se unieron los líderes nacionales de UGT, Cándido Méndez, y CC OO, José María Fidalgo.

Desde primera hora de la madrugada los piquetes comenzaron a impedir la entrada de camiones en Mercacórdoba y se registraron incidentes entre sindicalistas, transportistas y policías, pero no hubo detenidos ni heridos. Un piquete informativo consiguió cerrar al amanecer Mercagranada.

También permaneció cerrado ayer Mercamálaga, lo que impidió el abastecimiento de mercados y detallistas de productos perecederos. Los mercados de la capital tenían orden del ayuntamiento de permanecer abiertos, pero los puestos estuvieron cerrados.