Los inmigrantes encerrados en la UPO estudian nuevas formas de presión
Los 552 inmigrantes encerrados desde el pasado lunes en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla están estudiando llevar a cabo nuevas formas de presión si las conversaciones con el Gobierno central para lograr la regulación de todos los afectados no fructifica, según explicó ayer el representante de Odite y miembro del grupo de apoyo a los encerrados Juan Carrique. Según Carrique, los inmigrantes 'confían' en que se puedan producir acuerdos en los próximos contactos con la Administración central, si bien añadió que 'se están estudiando otras formas de acercamiento' que podrían pasar '...
Los 552 inmigrantes encerrados desde el pasado lunes en la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla están estudiando llevar a cabo nuevas formas de presión si las conversaciones con el Gobierno central para lograr la regulación de todos los afectados no fructifica, según explicó ayer el representante de Odite y miembro del grupo de apoyo a los encerrados Juan Carrique. Según Carrique, los inmigrantes 'confían' en que se puedan producir acuerdos en los próximos contactos con la Administración central, si bien añadió que 'se están estudiando otras formas de acercamiento' que podrían pasar 'desde llevar a cabo medidas de presión alternativas al encierro, hasta buscar otros mediadores', una función que actualmente está ejerciendo el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo.
Carrique reconoció que a los inmigrantes encerrados 'no les sentó muy bien' las dos reuniones que mantuvieron el sábado sus representantes con Chamizo, sobre todo, después de que el Defensor pidiera una lista con los nombres y la situación de cada inmigrante con el objetivo de poder estudiar cada caso particular, al tiempo que aseguró que no le parecía que el encierro fuera una buena estrategia.
Carrique reiteró ayer la negativa de los inmigrantes a elaborar una lista con los nombres de los inmigrantes encerrados y sus situaciones y aseguró que 'no se pude ir más allá' de la lista entregada ayer al Defensor del Pueblo, en la que constaba el número de inmigrantes y sus respectivos casos, pero sin incluir la identificación de cada uno de ellos.