Un proxeneta compra por 6.000 euros a una joven para prostituirla
Un albanés, Thanas T., ha sido detenido por agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) tras pagar a una red de prostitución española 6.000 euros por una joven a la que obligaban a prostituirse. Las investigaciones comenzaron cuando la muchacha, nacida en Estonia hace 19 años, denunció los hechos en una comisaría de Madrid. La mujer afirmó que Thanas T., de 27 años, llevaba meses obligándola a prostituirse después de haberla comprado a una red de proxenetas españoles. Éstos, a su vez, habían comprado a la joven por 5.000 euros a otra organización de Estonia....
Un albanés, Thanas T., ha sido detenido por agentes de la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) tras pagar a una red de prostitución española 6.000 euros por una joven a la que obligaban a prostituirse. Las investigaciones comenzaron cuando la muchacha, nacida en Estonia hace 19 años, denunció los hechos en una comisaría de Madrid. La mujer afirmó que Thanas T., de 27 años, llevaba meses obligándola a prostituirse después de haberla comprado a una red de proxenetas españoles. Éstos, a su vez, habían comprado a la joven por 5.000 euros a otra organización de Estonia.
El drama de esta mujer se inició cuando conoció en su país de origen a un hombre que le ofreció un trabajo de camarera en Grecia, según fuentes policiales. Pero ella nunca llegó a ese destino, sino que aterrizó en España el pasado 14 de febrero. Lo primero que conoció de Madrid fue la Casa de Campo. Ese mismo día fue comprada por una organización española de proxenetas.
A las pocas semanas de llegar a Madrid, la joven estonia fue vendida por la organización española a Thanas T., albanés, por 6.000 euros, ya que ella no se resignaba a ser explotada y no cooperaba con la red. Su actitud rebelde suponía 'un trabajo extra para los delincuentes que la controlaban', según fuentes policiales. De hecho, los proxenetas no se atrevían a dejarla sola, y un miembro del grupo siempre la acompañaba para vigilarla mientras ejercía la prostitución.
La mujer denunció a Thanas en una comisaría acompañada de un cliente. Allí contó a los agentes que varios miembros de la organización que la explotaba acostumbraban a pegarle a ella y a sus compañeras si se negaban a acatar las reglas que les imponían. La denuncia de la joven llevó a los policías hasta el piso donde residía. En el inmueble encontraron documentos falsos, libros de contabilidad y datos sobre sus miembros. Otras dos mujeres que eran controladas por la organización fueron 'liberadas'. Un mujer albanesa, Lola F., de 23 años, fue detenida como consecuencia de las investigaciones.