Reportaje:

Familias de emergencia

Más de 350 niños desamparados evitan ingresar en una institución gracias a un programa de acogida urgente en hogares

Evitar que un trauma provoque otro. Y para eso, nada mejor que una familia, aunque sea de emergencia. Desde 1997, más de 350 menores de seis años en situación de desamparo o riesgo social han evitado que esa circunstancia provocara su ingreso inmediato en una institución gracias a unos padres temporales. Casi ocho de cada 10 niños mejoraron notablemente su estado físico y psíquico en el medio año que, como máximo, dura la estancia. En ese lapso se decide el futuro del pequeño. En la mayoría de los casos pasa por la vuelta con la familia biológica, con la que también se trabaja para evit...

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Evitar que un trauma provoque otro. Y para eso, nada mejor que una familia, aunque sea de emergencia. Desde 1997, más de 350 menores de seis años en situación de desamparo o riesgo social han evitado que esa circunstancia provocara su ingreso inmediato en una institución gracias a unos padres temporales. Casi ocho de cada 10 niños mejoraron notablemente su estado físico y psíquico en el medio año que, como máximo, dura la estancia. En ese lapso se decide el futuro del pequeño. En la mayoría de los casos pasa por la vuelta con la familia biológica, con la que también se trabaja para evitar que se reproduzcan las circunstancias negativas, o el acogimiento preadoptivo en otro hogar.

El acogimiento familiar de urgencia forma parte del programa Familias Canguro que financia la Fundación la Caixa en 14 comunidades autónomas (todas excepto Galicia, Murcia y Navarra) y cuyos resultados se presentaron ayer. Desde que arrancó en 1997, un total de 763 pequeños han sido acogidos por familias solidarias que reciben una ayuda económica para afrontar los gastos del pequeño. Más de 350 recibieron el acogimiento de emergencia, limitado a los más pequeños. Su edad media era de dos años y ocho meses y casi la mitad había padecido malos tratos por negligencia. 'Son niños que suelen tener problemas de conducta o de retraso en el desarrollo derivados de crecer en ambientes difíciles', señaló ayer Jesús Palacios, catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla. La primera deficiencia afectaba a tres de cada 10 pequeños y los retrasos de crecimiento, al 27%.

Las familias que actúan como un puente entre el pasado y el futuro del niño son sobre todo parejas (90%), casi siempre con hijos. Por tanto, la mayoría no busca la experiencia de ser padres. Todas saben que la acogida urgente no es una puerta trasera para la adopción.

Aunque la despedida sea el paso más difícil, el programa alienta que el niño y la familia de urgencia conserven los lazos tras el adiós. 'La mayoría mantiene ese vínculo', según Pere Amorós, profesor de Pedagogía Social de la Universidad de Barcelona.

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