Una anciana, herida de bala en el desahucio de una chabola en Granada

Uno de sus perros mordió a dos agentes

Dolores M. V., de 72 años, resultó herida grave de un disparo de la Policía Local de Granada durante el desahucio por orden judicial de la chabola donde vive junto a dos hijos en el centro de la capital, según informó ese cuerpo de seguridad. Cuando los agentes trataban de atrapar al último de sus cinco perros, el animal se revolvió azuzado por el hijo de Dolores y atacó a los policías y a un lacero. El animal fue abatido de dos tiros.

La mujer ingresó más de una hora después de que ocurrieran los incidentes en el hospital de Traumatología Virgen de las Nieves. Presentaba una herida por...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Dolores M. V., de 72 años, resultó herida grave de un disparo de la Policía Local de Granada durante el desahucio por orden judicial de la chabola donde vive junto a dos hijos en el centro de la capital, según informó ese cuerpo de seguridad. Cuando los agentes trataban de atrapar al último de sus cinco perros, el animal se revolvió azuzado por el hijo de Dolores y atacó a los policías y a un lacero. El animal fue abatido de dos tiros.

La mujer ingresó más de una hora después de que ocurrieran los incidentes en el hospital de Traumatología Virgen de las Nieves. Presentaba una herida por arma de fuego con orificio de entrada y salida que lesionó la vena poplítea de una pierna. Tras la intervención quirúrgica la mujer fue ingresada en la unidad de cuidados intensivos en estado grave, con una anemia severa por la pérdida de sangre.

Los incidentes ocurrieron hacia las nueve y media de la mañana en un solar sin uso situado entre dos bloques de viviendas en la plaza Albert Einstein. Allí Dolores y sus dos hijos habían habilitado una chabola donde vivían desde hace tiempo. Los vecinos habían protestado con anterioridad en el Ayuntamiento por el hedor procedente de montones de residuos apilados en la finca. Sin embargo, nunca hasta ayer había intervenido la policía.

Unos ocho agentes más los empleados de la perrera municipal formaban parte del dispositivo preparado para ejecutar la orden de desahucio. El desalojo transcurrió sin incidentes hasta al final, cuando los agentes y el lacero herido trataron de trabar al último de los cinco perros de la familia. Entonces un hijo de Dolores, de unos 35 años, con las facultades psíquicas disminuidas, azuzó al animal.

Lo que ocurrió a continuación fue muy confuso. Un policía disparó contra el perro que, herido, se revolvió en un segundo ataque contra sus captores. Durante la confusión, los agentes hicieron un número indeterminado de disparos. Uno de ellos hirió gravemente en una pierna a la mujer. El animal fue abatido de un segundo disparo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En