Salidas para universitarios
Las empresas que ofrecen empleo a los recién titulados utilizan cada vez menos el contrato en prácticas
El contrato en prácticas, la vía de acceso de muchos universitarios al mercado laboral, está en recesión. La crisis económica, el descenso del número de licenciados y la preferencia de las empresas por otras fórmulas de contratación explican este hecho. Los grandes nichos de empleo para este primer empleo también están cambiando, aunque telecos, informática y consultoría siguen al frente.
En la última década, el contrato en prácticas se ha convertido en la vía más utilizada para la inserción de los jóvenes licenciados universitarios en el mercado laboral español, según la ...
El contrato en prácticas, la vía de acceso de muchos universitarios al mercado laboral, está en recesión. La crisis económica, el descenso del número de licenciados y la preferencia de las empresas por otras fórmulas de contratación explican este hecho. Los grandes nichos de empleo para este primer empleo también están cambiando, aunque telecos, informática y consultoría siguen al frente.
El número de contratos en prácticas registrados por las empresas en el Inem descendió el año pasado un 18%, hasta 75.662
En la última década, el contrato en prácticas se ha convertido en la vía más utilizada para la inserción de los jóvenes licenciados universitarios en el mercado laboral español, según la Guía de empresas que ofrecen empleo. Se trata de una fórmula que se puede alargar durante dos años y por la cual el trabajador cobra una cantidad sensiblemente inferior a la estipulada en convenio para su categoría (hasta un 60%). Desde 1998, la utilización de esta modalidad por las empresas, de la que sólo pueden beneficiarse quienes lleven menos de cuatro años licenciados, se ha ido reduciendo.
El año pasado se registraron en el Instituto Nacional de Empleo (Inem) 75.662 de estos contratos (63.359 de ellos a tiempo completo y el resto a tiempo parcial), un 18% menos que el año anterior, según los datos recogidos en el estudio de CC OO Los retos del empleo y el paro en España tras la Cumbre de Barcelona. Ese mismo año se convirtieron en fijos 33.100 trabajadores que hasta entonces eran becarios, lo que constata que este tipo de contrato no es sólo una puerta abierta al mercado de trabajo, sino la vía más eficaz hacia la estabilidad laboral. España es uno de los países de la Unión Europea con una tasa de temporalidad más alta, que ronda el 30% para el total de la población trabajadora y supera el 50% en el caso de los más jóvenes.
Según la guía de la Fundación Universidad-Empresa, presentada esta misma semana en Madrid, el 70,7% de las empresas ha utilizado esta modalidad durante el año 2002, un porcentaje ligeramente inferior al de años anteriores. El descenso contrasta con el crecimiento de los contratos de formación, destinados a facilitar la inserción laboral de quienes no tienen cualificación universitaria. El año pasado, el Gobierno decidió ampliar los colectivos a los que este contrato va dirigido.
La tendencia a la baja de los contratos en prácticas tiene varias explicaciones. En primer lugar, el descenso demográfico hace que en cada promoción universitaria sea menor el número de estudiantes que finaliza sus estudios y, por tanto, que intenta encontrar su primer empleo. En el último curso 2000-2001 se graduaron 231.745 universitarios, 3.517 menos que el año anterior, según la estadística universitaria del Ministerio de Educación.
A ese descenso hay que añadir el impacto de la situación económica. 'La crisis se traslada más fácilmente a los trabajadores con menos experiencia laboral', asegura Carlos Martín, economista del Gabinete Técnico Confederal de CC OO.
Según el análisis de la Fundación Universidad-Empresa, la menor utilización de los contratos en prácticas convive con el crecimiento de otras modalidades, como el contrato indefinido -que este año aseguran utilizar el 69,9% de las empresas encuestadas, frente al 43,6% del año 1999- y el contrato temporal -el 30,1%, frente al 20,8% de 2001-, que ya utilizan el 30,1% de las compañías. Una razón que puede explicar el incremento de los contratos fijos es la decisión del Gobierno de incentivar esta modalidad en marzo del año pasado. Casi el 90% de los 14 millones de contratos que se registran anualmente en el Inem corresponden a contratos eventuales o de obra y servicio. En cuanto al salario inicial de los titulados, y siempre según la guía, éste oscila entre los 6.000 y los 30.000 euros (lo más habitual son entre 15.000 y 18.000 euros).
El tipo de contrato no es el único cambio que detecta la guía, que recoge las ofertas de 133 empresas de todos los sectores productivos y desde grandes multinacionales a pymes. El número de compañías ha descendido -en 2001 fueron 187-, si bien la encuesta se hizo entre septiembre y octubre, cuando el mercado estaba paralizado, explica Marisol Pastor, responsable de Formación y Empleo de la fundación, quien cree que la situación ya ha cambiado. Los sectores que han tirado en los últimos años de la oferta para universitarios también varían. Aunque las empresas de telecomunicaciones e informática, así como consultorías, siguen siendo las que más pesan (más del 44% del total), su presencia ha descendido, mientras que ingeniería, servicios y químico y farmacéutica están al alza.