Reportaje:GESTIÓN Y FORMACIÓN

El 'blues' de la cárcel

Un seminario de ética para directivos programa entrevistas en cárceles con condenados por delitos económicos

Las secuelas del escándalo de la compañía eléctrica Enron ya han llegado a las escuelas de negocios. Y no sólo como caso de estudio de lo que no hay que hacer. Algunos centros estadounidenses están reforzando los contenidos éticos de sus programas para concienciar a sus estudiantes, futuros directivos. Por ejemplo, la escuela Robert H. Smith, en Maryland, incluye en su programa específico de tres días una visita a la cárcel para conocer de cerca a delincuentes de cuello blanco.

Tras el fogonazo de Enron, proliferan en Estados Unidos los cursos destinados a recordar a los d...

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Las secuelas del escándalo de la compañía eléctrica Enron ya han llegado a las escuelas de negocios. Y no sólo como caso de estudio de lo que no hay que hacer. Algunos centros estadounidenses están reforzando los contenidos éticos de sus programas para concienciar a sus estudiantes, futuros directivos. Por ejemplo, la escuela Robert H. Smith, en Maryland, incluye en su programa específico de tres días una visita a la cárcel para conocer de cerca a delincuentes de cuello blanco.

El seminario de ética para directivos, que dura tres días, cuesta 3.150 dólares (3.300 euros). Los presos no cobran por participar

Tras el fogonazo de Enron, proliferan en Estados Unidos los cursos destinados a recordar a los directivos hasta qué punto un comportamiento ilícito puede devastar vidas y organizaciones enteras. Pero la escuela de negocios Robert H. Smith de la Universidad de Maryland (Estados Unidos) ha ido más lejos. Este centro ha organizado un seminario ético que no sólo analiza los dilemas morales y legales que a veces tienen que afrontar quienes toman decisiones de altura. También ofrece la posibilidad de visitar la prisión de Cumberland para conocer la vida tras las rejas de ejecutivos que han sido encarcelados por un delito de cuello blanco. Algunos alumnos del programa MBA (master in business administration) de la escuela ya han participado en una experiencia de este tipo.

El programa, especialmente dirigido a altos cargos, tiene un marcado carácter disuasorio. Antes de la visita, varias charlas y juegos de rol ponen a los participantes en la piel del condenado y les ayudan a seguir escalón a escalón su descenso a los infiernos, desde las primeras investigaciones gubernamentales -a espaldas del vigilado- hasta la notificación de comparecencia ante un juzgado y sus posteriores etapas.

Algunas de las charlas las imparten ejecutivos que ya han pasado por la cárcel y, durante el trayecto a Cumberland, el guía es Roger Boisjoly, toda una autoridad moral en Estados Unidos. Este frustrado ingeniero pasó un año advirtiendo de posibles fallos en el sistema de lanzamiento del Challenger, sin que ninguno de sus superiores le escuchara. La desintegración del transbordador poco tiempo después de despegar de Cabo Cañaveral (Florida), el 26 de enero de 1986, supuso el mayor accidente de la historia espacial estadounidense y la muerte de siete personas a bordo.

La prisión de Cumberland es de mínima seguridad, pero no evita las sensaciones asfixiantes. Allí, los asistentes mantienen encuentros con unos tres convictos cuyos delitos se relacionan con el desfalco, la malversación de fondos o el fraude. Primero cuentan su experiencia y después permiten que se les hagan preguntas.

En la universidad aclaran que los presos participantes no cobran y que se prestan a la entrevista de manera altruista porque quieren ayudar a evitar los errores que ellos mismos cometieron. 'Los internos esperan que sus escalofriantes historias de cárceles y familias destrozadas conciencien a todos de las secuelas de hacer negocios sin ética. Se encuentran con nuestros estudiantes para que ninguno de los ejecutivos de éxito que salga de esta escuela tenga que decir algún día 'feliz cumpleaños' a sus hijos en la sala de visitas de la prisión', en palabras de William Shepherd, uno de los responsables del programa.

¿Y cómo reaccionan los estudiantes? 'Cuando salen están claramente afectados y las consecuencias de las acciones ilegales comienzan a parecerles algo real', relata Jeff Hebner, relaciones públicas del centro.

El primer seminario tendrá lugar del 11 al 14 de junio, cuesta 3.150 dólares (algo más de 3.300 euros) y permite inscripciones individuales, aunque durante el año se repetirá en forma de programas adaptados a grupos de empresa. Un Certificado de ética del ejecutivo reconoce después el compromiso de los participantes con el juego limpio en los negocios. La escuela Robert H. Smith aparece siempre bien clasificada en los habituales rankings internacionales que se elaboran sobre educación empresarial. Lockheed Martin, Oracle y Black&Decker son algunas de las firmas que han acudido al centro para formar a su plantilla; también lo ha hecho el Banco Mundial.

Más información en Smith Executive Ethics Certificate. http://ee.rhsmith.umd.edu/ApplicationFiles/web/WebFrame.cfm?web_id=89

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