El primer gran triunfo les espera

Será 41 años después de que Manuel Santana ganara en 1961 el primer título español en Roland Garros 30 más tarde que lo consiguiera Andrés Gimeno, en 1972, ya enla era open, con amateurs y profesionales unidos. Otros dos españoles lucharán hoy para inscribir por primera vez su nombre en el torneo parisino. Juan Carlos Ferrero y Albert Costa disputarán una final inédita, puesto que ninguno de los dos había conseguido antes llegar tan lejos en un torneo del Grand Slam. Puede que esta circunstancia les cree una presión suplementaria y que su inexperiencia impida a alguno de los dos ...

Será 41 años después de que Manuel Santana ganara en 1961 el primer título español en Roland Garros 30 más tarde que lo consiguiera Andrés Gimeno, en 1972, ya enla era open, con amateurs y profesionales unidos. Otros dos españoles lucharán hoy para inscribir por primera vez su nombre en el torneo parisino. Juan Carlos Ferrero y Albert Costa disputarán una final inédita, puesto que ninguno de los dos había conseguido antes llegar tan lejos en un torneo del Grand Slam. Puede que esta circunstancia les cree una presión suplementaria y que su inexperiencia impida a alguno de los dos dar lo mejor de sí mismo. En cualquier caso, ambos se mostraron ayer confiados en sus posibilidades y dispuestos para convertirse en campeones.

Quien gane se convertirá en el sexto español que inscribe su nombre en el palmarés de Roland Garros. Antes lo hicieron Manuel Santana (1961 y 1964), Gimeno (1972), Sergi Bruguera (1993 y 1994), Carlos Moyà (1998) y Arantxa Sánchez (1989, 1994 y 1998). Puede que a los franceses y a los organizadores no les guste el último partido del torneo. Los detalles antiespañoles así lo han denotado claramente en varios momentos. Sin embargo, la final constata una vez más el predominio del tenis español en las superficies de tierra batida y a ello han debido plegarse. La situación ya se produjo anteriormente cuando Bruguera derrotó a Berasategui, en 1994, y Moyà a Corretja, en 1998, uno de los tres años que también ganó Arantxa.

Costa, con 26 años, ha dejado atrás la leyenda de perdedor que le perseguía y ha adquirido una fortaleza mental que será fundamental en el desarrollo del partido. Ferrero, con 22, lleva una trayectoria impresionante: dos semifinales y una final en sus tres participaciones en Roland Garros. Llegó a París con la vitola de hombre a batir y, a pesar de una lesión que sufrió en su tobillo derecho, cumplió los pronósticos. Este año, el leridano llegó a la final de Barcelona, mientras que Ferrero fue campeón en Montecarlo. Ambos jugadores se han enfrentado cuatro veces con dos victorias para cada uno. La última fue para Costa hace sólo tres semanas en el torneo de Roma.