Israel asegura que intercepta el 90% de los 'comandos' suicidas palestinos

Los servicios de seguridad israelíes desbaratan a diario una media de una o dos operaciones suicidas palestinas, lo que representa la neutralización del 90% de los hombres bomba enviados contra Israel, aseguró ayer el ministro de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, tratando de justificar con estas cifras las maniobras de represalia que el Ejército desencadena casi todos los días en los territorios autónomos.

El ministro de Defensa efectuaba estas declaraciones por la radio, pocas horas después de que las tropas finalizaran una operación relámpago sobre Nablús y Belén, donde las fuerza...

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Los servicios de seguridad israelíes desbaratan a diario una media de una o dos operaciones suicidas palestinas, lo que representa la neutralización del 90% de los hombres bomba enviados contra Israel, aseguró ayer el ministro de Defensa, Benjamín Ben Eliezer, tratando de justificar con estas cifras las maniobras de represalia que el Ejército desencadena casi todos los días en los territorios autónomos.

El ministro de Defensa efectuaba estas declaraciones por la radio, pocas horas después de que las tropas finalizaran una operación relámpago sobre Nablús y Belén, donde las fuerzas especiales dinamitaron el domicilio de un dirigente del movimiento fundamentalista Yihad Islámica, y detuvieron a un centenar de activistas.

Las mismas tropas tomaron a continuación, por enésima ocasión en los últimos meses, las ciudades de Tulkarem y Kalkilia, en el norte de Cisjordania, situadas en la línea verde, que separa Israel de los territorios autónomos, y desde donde, según Israel, parten los comandos suicidas en sus incursiones contra las ciudades israelíes.

'Las infraestructuras terroristas que atacamos durante la Operación Muro Defensivo [29 de marzo a 1 de mayo] han sido reconstruidas en Belén, Ramala, Nablús y Yenín, mientras que Tulkarem y Kalkilia se han convertido en verdaderos santuarios para los terroristas que cometen los atentados en territorios israelíes', insistía por su parte el general Saúl Mofaz, responsable del Estado Mayor de Israel, justificando desde el punto de vista militar las operaciones de castigo contra los palestinos.

Sin embargo, las operaciones bélicas israelíes parecen no hacer mella en el proceso de reformas políticas que el presidente Yasir Arafat ultima con sus colaboradores, bajo la atenta mirada de la comunidad internacional, especialmente de EE UU. El núcleo central de estas reformas lo constituirán la convocatoria de las elecciones generales y la reestructuración de los servicios de seguridad, reiteró ayer el presidente palestino.

Arafat aseguró ayer que las elecciones 'no se celebrarán hasta que el Ejército israelí ponga fin al cerco de las ciudades palestinas', mientras que la reforma de los cuerpos policiales se llevará a termino a principios del próximo mes de julio.

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