La del Born sería la más grande de la red de bibliotecas públicas

La de Valladolid fue la más visitada en 2000

Con una previsión inicial de 15.000 metros cuadrados -rebajados ahora a 14.000-, la biblioteca del Born sería la mayor de la red de bibliotecas de titularidad estatal y gestión autonómica que existe en España. Sólo las de Granada y Murcia, ciudades de 357.000 y 244.000 habitantes, respectivamente, se acercan a los 11.000 metros cuadrados. En las grandes ciudades españolas estos equipamientos disponen de un espacio más pequeño, que oscila entre 3.135 metros cuadrados (Valencia) y 7.740 metros cuadrados (Zaragoza, compartidos con el Instituto Bibliográfico Aragonés). La de Madrid cuenta con 5.50...

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Con una previsión inicial de 15.000 metros cuadrados -rebajados ahora a 14.000-, la biblioteca del Born sería la mayor de la red de bibliotecas de titularidad estatal y gestión autonómica que existe en España. Sólo las de Granada y Murcia, ciudades de 357.000 y 244.000 habitantes, respectivamente, se acercan a los 11.000 metros cuadrados. En las grandes ciudades españolas estos equipamientos disponen de un espacio más pequeño, que oscila entre 3.135 metros cuadrados (Valencia) y 7.740 metros cuadrados (Zaragoza, compartidos con el Instituto Bibliográfico Aragonés). La de Madrid cuenta con 5.500 y comparte espacio con la Biblioteca Regional.

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Aunque es una de las últimas, Barcelona no es la única capital de provincia que no tiene, por el momento, una biblioteca pública del Estado. San Sebastián, Bilbao, Ceuta y Pamplona no disponen tampoco de este equipamiento cultural básico. Cuentan sin embargo con él otras ciudades como Gijón, Mahón, Mérida, Orihuela y Santiago de Compostela.

Esta red de bibliotecas públicas del Estado es la heredera de una estructura antigua del sistema bibliotecario español, por el que el Estado garantizaba uno de estos centros en condiciones en cada provincia, explica Assumpta Bailac, directora del servicio de bibliotecas de la Diputación de Barcelona. Eran las llamadas bibliotecas provinciales, denominación hoy 'anticuada'. Con la normalización democrática, su gestión se traspasó a las comunidades autónomas, aunque la titularidad sigue siendo estatal. En el caso de las nuevas infraestructuras, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) se hace cargo también de la inversión, y la superficie que se les asigna depende, según un portavoz de la Subdirección de Coordinación Bibliotecaria del MEC, 'de las necesidades de la población y de los emplazamientos que ofrezca cada ayuntamiento', que es el que aporta el espacio.

En Barcelona, el ministerio, la Generalitat y el Ayuntamiento han trabajado conjuntamente para la consecución de una biblioteca que, de acuerdo con el programa de necesidades redactado en 1998, debía tener 15.000 metros cuadrados y una colección inicial de 250.000 documentos que, en 10 años, llegaría a 600.000. Asimismo, el proyecto preveía que abriera un mínimo de 60 horas a la semana y dar empleo a una plantilla de 80 personas para atender una afluencia de 16.000 personas diarias. La inversión del Estado se aprobó en marzo de 2001: 5.689 millones de pesetas (34,19 millones de euros), 2.000 millones de pesetas más que la proyección inicial. Se esperaba finalizarla en 2005.

No existe una relación directa entre la cantidad de metros cuadrados de un equipamiento y el número de visitas que recibe al cabo del año. Las estadísticas de la Subdirección de Coordinación Bibliotecaria del Ministerio de Cultura referentes a 2000 indican que la biblioteca que recibió más visitantes fue la de Valladolid (6.100 metros cuadrados), con 1.049.000 usuarios en una población de 319.000 habitantes y con una red de bibliotecas municipales que tiene otros nueve centros de menores dimensiones.

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A la de Valladolid siguieron la de Madrid, que tuvo 962.506 visitas; Zaragoza, con 848.301 visitas por 610.000 habitantes, y Murcia, con 710.289 usuarios. En las otras dos grandes ciudades españolas, Valencia y Sevilla (740.000 y 700.000 habitantes), se registraron 535.115 y 447.702 visitas, respectivamente.

Estas cifras de superficie y número de visitantes anuales son mucho más bajas que las previstas para la biblioteca barcelonesa. Marta Clari, gerente del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, explica que el cálculo de la superficie se hizo 'pensando más en las grandes bibliotecas del mundo que en las del resto de España'. El programa de necesidades señala que las bibliotecas de referencia fueron las de Burdeos, La Haya, Malmö, Nimes y Rotterdam, centros considerados ejemplares. El Ayuntamiento lo hizo pensando, añade, en la población de la ciudad (1,5 millones de habitantes). Clari reconoce, sin embargo, que la previsión inicial de visitas -16.000 al día- quizá quede un poco desfasada, ya que ninguna de las demás bibliotecas públicas en el resto de España se acercan a tan elevado listón.

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