Puigneró reducirá el expediente de regulación de un año a nueve meses

Los sindicatos y la dirección de Hilados y Tejidos Puigneró, SA, han llegado a un principio de acuerdo, que deberá ser ratificado por los trabajadores en una asamblea, sobre el expediente de regulación de empleo temporal y rotativo presentado al Departamento de Trabajo por la empresa. El texto final presenta algunas modificaciones respecto de esta propuesta inicial, ya que las negociaciones entre el comité de empresa y Puigneró han permitido reducir de un año a nueve meses la duración total del expediente.

El expediente de regulación afectará a toda la plantilla, unos 850 trabajadores, ...

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Los sindicatos y la dirección de Hilados y Tejidos Puigneró, SA, han llegado a un principio de acuerdo, que deberá ser ratificado por los trabajadores en una asamblea, sobre el expediente de regulación de empleo temporal y rotativo presentado al Departamento de Trabajo por la empresa. El texto final presenta algunas modificaciones respecto de esta propuesta inicial, ya que las negociaciones entre el comité de empresa y Puigneró han permitido reducir de un año a nueve meses la duración total del expediente.

El expediente de regulación afectará a toda la plantilla, unos 850 trabajadores, y se aplicará de forma rotativa cada mes. El periodo máximo que un trabajador pasará en el paro será, de acuerdo con lo pactado, de cinco meses. Para velar por la correcta aplicación del expediente, se creará una comisión específica.

El asunto más espinoso que se ha tratado ha sido el económico. Los sindicatos pedían a la empresa que asumiera la diferencia de dinero entre cobrar el paro y el salario (30%). Finalmente, según fuentes sindicales, la empresa pagará un máximo de 120 euros, unas 20.000 pesetas, a cada trabajador que se envíe al paro. De esta forma, se cubre el 95% del sueldo neto. La empresa ha aceptado, además, mantener las pagas extraordinarias y las vacaciones.

Otro punto previsto en el principio de acuerdo es la suspensión de este expediente si la empresa presentase otro nuevo dentro del plazo de ejecución del actual. Puigneró, que no descarta futuros despidos, suspendió pagos en noviembre de 2000, con una deuda reconocida de unos 156 millones de euros (casi 26.000 millones de pesetas). Desde entonces, ha ejecutado dos expedientes, que han dejado sin trabajo a 514 empleados.

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