Jospin, por correo y sin apoyar a Chirac

El aún primer ministro francés, el socialista Lionel Jospin, votará por correo. La decisión la tomó el mismo 21 abril por la noche, después de descubrir que en la segunda vuelta se enfrentaban Jacques Chirac y Jean-Marie Le Pen y se quebada fuera de juego electoral. Desde ese día, muchas voces le han reclamado que se pronunciase claramente a favor de Chirac, en nombre de la República y la democracia, y Jospin ha hecho público un comunicado en el que pide a sus conciudadanos que, 'con su voto', le 'paren los pies a la extrema derecha y al peligro que representa para el país y quienes viven en é...

El aún primer ministro francés, el socialista Lionel Jospin, votará por correo. La decisión la tomó el mismo 21 abril por la noche, después de descubrir que en la segunda vuelta se enfrentaban Jacques Chirac y Jean-Marie Le Pen y se quebada fuera de juego electoral. Desde ese día, muchas voces le han reclamado que se pronunciase claramente a favor de Chirac, en nombre de la República y la democracia, y Jospin ha hecho público un comunicado en el que pide a sus conciudadanos que, 'con su voto', le 'paren los pies a la extrema derecha y al peligro que representa para el país y quienes viven en él'. El primer ministro no ha querido pronunciar o escribir el nombre de Jacques Chirac y se declara 'sin ilusiones respecto a las opciones que se presentan' a los franceses.

El resentimiento de Jospin, tan poco político, es tan evidente como justificado. Primero, contra su propia persona, contra una campaña equivocada, toda ella centrada en la segunda vuelta y ajena tanto al alejamiento del electorado popular como al peligro que representaba para su reserva de votos la proliferación de candidatos de izquierda; segundo, contra Chirac, candidato que, a falta de programa, ha agitado el espantajo de la inseguridad con el resultado de hacer subir el porcentaje de voto lepenista; tercero, contra su concepción misma de la política, que le ha impedido centrar su campaña en la mera enunciación de las múltiples sospechas que pesan sobre la honestidad del presidente saliente. Jospin no quiere que su imagen, su foto, aparezca en los periódicos como aval de un hombre -Chirac- al que no considera digno de ejercer la magistratura suprema del país.

De los catorce candidatos eliminados en la primera vuelta, uno, el ultraderechista Bruno Megret, reclama el voto para Le Pen; otros nueve -del comunista Hue a la muy conservadora Boutin- lo piden para Chirac, y sólo cuatro -el socialista Jospin y las tres opciones trostkistas oficiales- se limitan a reclamar que se ponga una barrera al avance electotal del Frente Nacional en Francia.