Un atentado con seis muertos pone en peligro la entrevista de Powell y Arafat

El secretario de Estado no consigue forzar la retirada de las tropas israelíes

Un nuevo atentado suicida en el centro de Jerusalén provocó ayer la muerte de seis personas que esperaban un autobús y puso en peligro la complicada visita del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, a Israel. Powell reconsideraba anoche su intención de entrevistarse hoy en Ramala con el presidente palestino, Yasir Arafat, en lo que constituía la cita clave de una gira que le ha llevado a Madrid, Rabat, El Cairo y Ammán. George Bush, desde Washington, exigió a Yasir Arafat que condene el atentado.

El atentado se produjo después de la reunión de cuatro horas con el primer mini...

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Un nuevo atentado suicida en el centro de Jerusalén provocó ayer la muerte de seis personas que esperaban un autobús y puso en peligro la complicada visita del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, a Israel. Powell reconsideraba anoche su intención de entrevistarse hoy en Ramala con el presidente palestino, Yasir Arafat, en lo que constituía la cita clave de una gira que le ha llevado a Madrid, Rabat, El Cairo y Ammán. George Bush, desde Washington, exigió a Yasir Arafat que condene el atentado.

El atentado se produjo después de la reunión de cuatro horas con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, a quien Powell exigió una fecha para poner fin a la dura ofensiva que emprendió hace dos semanas contra los palestinos; no logró arrancar ninguna. El atentado de Jerusalén arrojó aún más nubarrones sobre una mediación de por sí difícil. La mujer que se inmoló ayer provenía del campo de refugiados de Yenín, duramente atacado esta misma semana por las tropas israelíes. Las Brigadas de Al Aqsa, grupo vinculado al partido de Arafat, reivindicaron el acto. Vecinos de Yenín denunciaron ayer que cientos de personas han muerto en la agresión del Ejército israelí contra el campo de refugiados.

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