Reportaje:

La amistad viaja sin rumbo 1.500 kilómetros

Un alumno de Leganés envía en un pequeño globo un mensaje de paz y le contesta un labrador francés del Loira

'Somos amigos'. Así de escueto fue el mensaje que escribió Ángel Llamas Navas, un alumno de cinco años de educación primaria de Leganés, y que introdujo con ayuda de su profesora en un pequeño globo amarillo. Jamás pensó que esa misiva escrita con motivo del Día de la Paz le permitiría tener un amigo, Jean Gros, de 30 años, a más de 1.500 kilómetros de distancia. Y es que en un mundo donde impera la rapidez de las telecomunicaciones y donde los grandes satélites permiten transmitir mensajes de un hemisferio a otro del planeta en tiempo real, los sistemas tradicionales de comunicación aún sigue...

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'Somos amigos'. Así de escueto fue el mensaje que escribió Ángel Llamas Navas, un alumno de cinco años de educación primaria de Leganés, y que introdujo con ayuda de su profesora en un pequeño globo amarillo. Jamás pensó que esa misiva escrita con motivo del Día de la Paz le permitiría tener un amigo, Jean Gros, de 30 años, a más de 1.500 kilómetros de distancia. Y es que en un mundo donde impera la rapidez de las telecomunicaciones y donde los grandes satélites permiten transmitir mensajes de un hemisferio a otro del planeta en tiempo real, los sistemas tradicionales de comunicación aún siguen funcionando.

Angelito (así quiere que le llamen sus compañeros) celebró el pasado 30 de enero el Día de la Paz. Como es habitual en el colegio Giner de los Ríos, del barrio leganense de La Fortuna (20.000 habitantes), decidieron hacer una actividad especial. Tras un desayuno conjunto de los 350 alumnos que estudian en el centro, realizaron otra actividad en común. Ésta consistió en escribir en una pequeña tarjeta del colegio, en la que estaba impresa la leyenda Día de la Paz 2002, un mensaje. Angelito utilizó letras mayúsculas para demostrar sus deseos de amistad en sólo dos palabras. 'Los globos los compramos en una tienda de todo a 100 por bolsas. Eran tan normales que explotaron antes de soltarlos, por lo que hubo que pasar los mensajes a otros globos', explica Belén Mariño, la profesora del afortunado alumno.

'Éste es el quinto que me encuentro. Debe de ser por las corrientes de aire de aquí', dice el agricultor.
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Al protagonista de la historia le tocó un globo amarillo, en el que introdujo muy doblado el mensaje. El conserje del centro, Eugenio Martín, se encargó del resto. Llenó de helio los globos -el gas noble más ligero- y los cerró con una pequeña cuerda. Cuando terminó con todos, los alumnos los lanzaron al aire. El cielo se llenó de múltiples colores. A partir de ahí, el azar se encargó del resto.

El pequeño globo amarillo fue encontrado el 1 de marzo por Jean Gros, un agricultor y granjero que vive en La Pacaudière, una pequeña localidad francesa situada en la zona del Loira. Un pueblo con casas de piedra de los siglos XV y XVI.

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El amigo francés de Angelito envió una postal dentro de un sobre al colegio en el que le decía en francés: 'Querido Angelito. ¡Qué bonito viaje para un mensaje de paz 'del Día de la Paz'! Madrid-La Pacaudière: ¿Cuántos kilómetros ha recorrido? Tu globo ha sido encontrado el 1 de marzo en nuestro pequeño pueblo de Francia, situado entre Roanne y Lapalisse, en un prado en medio de las vacas. Nos corresponde a nosotros transmitir nuestra amistad, deseándote unas felices fiestas de Pascua. ¡Buena suerte en tus estudios! Adiós, amigo [esta última frase en español]' y firmaba Jean.

Gros se mostró 'muy contento' de que un niño español hubiera mandado un mensaje de paz. 'Nunca pensé que se tratase de una broma. Éste es el cuarto o quinto globo que me encuentro en los últimos años, aunque es el primero procedente de España. Debe de ser por las corrientes de aire que hay en esta zona', añadió Jean.

La carta, con matasellos de 20 de marzo, ha llegado esta semana al colegio leganense, lo que ha causado una gran sorpresa entre el claustro y los alumnos. Angelito, tímido y reservado, no habla del tema. El alumno, hijo único de un albañil y de una trabajadora del aeropuerto de Barajas residentes en el barrio de La Fortuna, se limita a decir: 'Jean es mi amigo, aunque viva muy lejos'. Ahora es la admiración de sus 22 compañeros de clase. 'Cuando lanzamos todos los globos, teníamos la esperanza de que alguno fuera contestado. Lo que nunca creíamos es que la respuesta viniera de tan lejos', añade la profesora de educación infantil.

El recibir esta misiva ha supuesto 'una brisa de aire fresco en todo este entramado de guerras y odios que los niños conocen a diario', según explicó la jefa de estudios del Giner de los Ríos, María del Carmen Cámara. 'El hecho de que dos personas se unan como amigos por el viaje de miles de kilómetros de un globo es algo inaudito, pero entrañable', añade esta responsable del centro. El colegio está preparando un vídeo para Jean. Le incluirán imágenes de la Fiesta de la Paz, en la que se soltó el famoso globo. También le incluirán una canción interpretada por los alumnos de infantil y de primaria y un saludo de Angelito en francés. La dirección no descarta en un futuro cercano invitar a Jean a Leganés para que conozca a su nuevo amigo español.

Eso sí, todavía quedará por resolver cómo un pequeño globo inflado con helio fue capaz de surcar 1.500 kilómetros.

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