El PNV verá aún más reducida su representación en la Caja Vital

Dos años después de que las fuerzas constitucionalistas (PP, PSE y Unidad Alavesa) desbancaran a los nacionalistas de los puestos de poder de la Caja Vital, unas nuevas elecciones renovarán hoy a la mitad de los representantes en la Asamblea General.

Estos comicios llegan con menos incertidumbre que los anteriores, cuando el resultado se decidió por un estrecho margen de dos votos, que permitieron a Pascual Jover, el candidato de los constitucionalistas, acceder a la presidencia de la entidad al derrotar a Juan Carlos Peral, el aspirante respaldado por las formaciones nacionalistas.
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Dos años después de que las fuerzas constitucionalistas (PP, PSE y Unidad Alavesa) desbancaran a los nacionalistas de los puestos de poder de la Caja Vital, unas nuevas elecciones renovarán hoy a la mitad de los representantes en la Asamblea General.

Estos comicios llegan con menos incertidumbre que los anteriores, cuando el resultado se decidió por un estrecho margen de dos votos, que permitieron a Pascual Jover, el candidato de los constitucionalistas, acceder a la presidencia de la entidad al derrotar a Juan Carlos Peral, el aspirante respaldado por las formaciones nacionalistas.

Las elecciones de esta tarde reforzarán, sin lugar a dudas, el control de Jover dentro de la entidad alavesa y reducirá aún más la presencia de personas afines al PNV en los órganos de dirección. La asamblea está compuesta por cien miembros, de los cuales hoy cambiarán 52.

Los partidos no nacionalistas, PP, PSE y UA, pretenden culminar con las elecciones de hoy la estrategia de arrinconamiento del PNV iniciada hace dos años. Las tres fuerzas se agruparon en torno a la llamada Plataforma por la Pluralidad y lograron, aunque por el estrecho margen de 49 votos frente a 47, arrinconar a los nacionalistas del último rescoldo de poder que les quedaba en las principales instituciones de Álava. La Caja Vital, la primera entidad financiera de la provincia, dispone de unos 282.000 clientes, cifra cercana al total de la población alavesa.

En la renovación de cargos de hoy estarán representados todos los sectores ligados a la Caja Vital. Por un lado, los impositores forman mayoría. Dentro de la asamblea, cuentan con un total de 41 representantes y esta vez deben cambiar 20. Hace dos años, los partidos constitucionalistas lograron el apoyo de la mayoría. Esta vez, también tienen garantizado el respaldo.

El único sector donde el PNV tiene todavía un poder asentado son los municipios de la provincia donde existen sucursales de la Caja Vital. Sin embargo, no es suficiente. De los 32 delegados de designación municipal, hoy entran 16 nuevos.

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Por número de representantes, las entidades fundadoras son el siguiente grupo más importante. Cuentan con 22 consejeros, de los cuales hoy cambian 11. En este caso, todos los elegidos estarán directamente designados por el PP, los socialistas y UA. Las entidades fundadoras de la Vital fueron la Diputación de Álava y el Ayuntamiento de Vitoria, donde estos partidos tienen mayoría y han decidido dejar sin representación a los concejales y junteros nacionalistas.

El peso de los sindicatos

Por último, los trabajadores incluirán a cinco nuevos delegados. Este grupo, aunque el menor en número, resultó crucial en las anteriores elecciones. De hecho, los tres representantes del sindicato nacionalista ELA optaron por abstenerse, lo cual posibilitó el triunfo de Pascual Jover por sólo dos votos. Esta vez, parece que los sindicatos mantendrán su apoyo al actual presidente de la entidad, con el que han tenido un mejor entendimiento que con su predecesor, el nacionalista Juan María Urdangarín.

La Asamblea General elige, a su vez, a los órganos de dirección de la Caja Vital, como el Consejo de Administración y la comisión de control. De este modo, Pascual Jover verá reforzado su liderazgo en la entidad. En estos dos años desde que accedió a la presidencia, ha convertido a la Vital en la primera caja vasca que se ha dotado de un código de conducta interno para evitar situaciones como las ocurridas en el pasado con el caso Gordo, en que un consejero, el empresario José Antonio Gordo, realizó operaciones inmobiliarias dudosas y lesivas para la entidad. Con Jover, la Caja Vital también ha aumentado considerablemente su inversión en la obra social.

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