El salto de los 'delfines'

Los tres delfines llegan cada uno por su lado al restaurante El cenador del Prado, a tres minutos a pie desde el Parlamento. En la puerta se quedan los guardaespaldas de Jaime Mayor Oreja, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato. Los tres son vicesecretarios del PP, los tres se vienen reuniendo allí junto a Javier Arenas una vez cada 15 días desde hace varios meses. Los tres saben que en el verano del próximo año sólo uno de ellos recibirá el respaldo del partido para ocupar el despacho de Aznar en La Moncloa. Y saben que no será fácil asignarle un hueco en el partido a los otros dos rivales. En el peque...

Los tres delfines llegan cada uno por su lado al restaurante El cenador del Prado, a tres minutos a pie desde el Parlamento. En la puerta se quedan los guardaespaldas de Jaime Mayor Oreja, Mariano Rajoy y Rodrigo Rato. Los tres son vicesecretarios del PP, los tres se vienen reuniendo allí junto a Javier Arenas una vez cada 15 días desde hace varios meses. Los tres saben que en el verano del próximo año sólo uno de ellos recibirá el respaldo del partido para ocupar el despacho de Aznar en La Moncloa. Y saben que no será fácil asignarle un hueco en el partido a los otros dos rivales. En el pequeño reservado del restaurante les espera el secretario general del PP, Javier Arenas.

'Estamos viviendo un momento sin precedentes en la historia de la democracia', comenta un colaborador de Rato. 'No sólo habrá un cambio de presidente. Sino que una parte muy importante del partido se renovará. Si Rodrigo sucede a Aznar, ¿pondrá de vicepresidente a Rajoy, por muy amigos que sean?'.

'Hoy por hoy, Rato es quien más opciones tiene', afirma un alto dirigente del partido

'El más difícil de los tres para nosotros es Rajoy', dice un dirigente del partido socialista

Desde que el pasado enero Aznar anunciase en el Congreso del PP que no se presentaría como candidato a la presidencia de España, la vida de estos tres hombres ha cambiado. Están obligados no sólo a entenderse, sino a llevarse bien. Y al mismo tiempo, a brillar sin que se note que quieren brillar.

Desde la clausura del Congreso del PP, hace dos meses, los tres han pactado no hablar públicamente de la sucesión. Y por supuesto, nada de divergencias. En el partido se ha diseñado una estrategia para defender a los tres frente a los ataques del PSOE.

Si hay diferencias de estilo entre la forma en que Mayor Oreja dirigía el Ministerio de Interior y el estilo de Rajoy, procuran no airearse, aunque veces resulte tan difícil.

Pelillos a la mar

Un colaborador de Rajoy sostiene que ahora se atienden con mucho más ahínco cuestiones como la inseguridad ciudadana o las drogas. 'Interior ya no es sólo el ministerio de la lucha contra el terrorismo', arguye. 'Mayor contestaba siempre a Arzalluz cada vez que éste le provocaba. Mariano, si contesta, lo hace a los dos días'.

Pero pelillos a la mar. Las patatas 'a la importancia' y el arroz negro de El cenador del Prado sirven para distender el ambiente. Los chistes de Rajoy, quien cumplió 47 años el miércoles, también ayudan. Arenas se encarga de promover las reuniones incluso con las esposas de los delfines, a sabiendas de que esa pequeña estancia será el termómetro que regule la salud del partido en los próximos meses. Hay buena sintonía entre los cuatros, especialmente entre Rato y Rajoy. Arenas no se lleva especialmente bien con ninguno pero bien con todos.

'Arenas sabe que si se mantiene al margen de la carrera tiene muchas posibilidades de ser vicepresidente con cualquiera de los tres', señala una fuente próxima a Rajoy.

En los entornos de cada uno se asegura que no piensan en la sucesión, que sus cabezas están en otra cosa. 'Rodrigo está mucho más preocupado por los kilowatios de la central de Sagunto que por la sucesión de Aznar', asegura Juan Costa, secretario de Estado de Comercio y Turismo. 'Y a Mariano le preocupa mucho más la lucha contra ETA y la inseguridad ciudadana', explica el amigo de Rajoy y antiguo colaborador Miguel Ángel Cortés.

Para elaborar este reportaje sobre los tres principales candidatos a la sucesión, sólo Mayor Oreja se opuso a tratar la cuestión y a que ninguno de sus colaboradores hablase con este periódico.

'Mayor es el más religioso de los tres', señala un técnico del PSOE que investiga la biografía de los tres delfines. 'Mayor tiene un aspecto muy piadoso, pero es capaz de segarte los pies sin inmutarse. Está presente en más de cien consejos de Administración. Incluso si dejara de ser portavoz del PP en el País Vasco aún sería consejero de 35 empresas. Para nosotros sería un buen candidato'.

El PSOE ha dedicado una persona a leerse cada una de las preguntas y respuestas de las intervenciones de Rato y de Rajoy en el Congreso. 'Rajoy es el que mejor conoce la España de las autonomías. Y si conoces bien eso te entenderás mejor con los nacionalistas. Además, nunca va a dar por rota una reunión', señala la citada fuente socialista.

En efecto, ésa es una virtud que ensalza todo el que conoce a Rajoy, aparte de contar con una memoria que le permite, entre otros alardes, recitar los once titulares de la selección griega que jugó en el mundial de Suecia de 1958.

'Mejor un mal acuerdo que un buen pleito'. Ésa es la frase que Rajoy suele mentar a sus ayudantes. 'Rajoy siempre acostumbra a decir que lo que nos falta a los políticos es sentido común', recuerda su amigo Jorge Fernández, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, la persona que más años ha trabajado con Rajoy, cinco años en el partido y cinco en el Gobierno.

Tanto de Rajoy como de Rato, sus colaboradores destacan la inteligencia de cada uno. De Rato, quien cumplió 53 años hace 13 días, resaltan además la enorme capacidad de trabajo y su insistencia en los detalles. Y de Rajoy, su habilidad para captar la esencia de los problemas, el tacto para dirigir equipos y delegar en otros. En todo ello coinciden gente como Ana Pastor, subsecretaria de Estado de Interior, Miguel Ángel Cortés, mano derecha de Rajoy en Cultura y Francisco Villa, director de gabinete.

En el entorno de Rajoy, se está convencido de que 'hoy por hoy', los candidatos que más posibilidades tienen de suceder a Aznar son Rajoy y Rato. Y en los círculos próximos al vicepresidente económico se piensa también en Rajoy como principal rival de Rato.

¿Qué pasa entonces con Jaime Mayor Oreja, el antiguo ministro del Interior, el portavoz del PP en el País Vasco, el político que mejor resultado obtuvo en la única encuesta del CIS donde se ha preguntado: 'Si no se presentara Aznar en las próximas elecciones, ¿quién cree usted que sería el mejor candidato del Partido Popular?' El ingeniero agrónomo de 51 años Jaime Mayor Oreja obtuvo 6,4 puntos, muy por delante de Rodrigo Rato, con 5,6 y de Mariano Rajoy, con 5,4. El cuarto era Javier Arenas, quien se quedaba a bastante distancia de los otros, con 3,5 puntos.

Arenas se excluye. Y en la carrera, ningún alto mandatario del PP cuenta con nadie más que con Rajoy, Rato y Mayor. ¿Pero qué pasa entonces con Mayor? ¿Por qué no se le ve como favorito a pesar de la encuesta?'

'Sólo si Aznar hace una reforma del gabinete y lo coloca en Madrid como ministro se podrá decir que Jaime está en la carrera. Si no, desde allí, no tiene la más mínima posibilidad de aspirar a la sucesión'. Mayor Oreja también es consciente de que si no lo nombran ministro, sus opciones son nulas, según ha confesado a varias personas a las que ha tenido acceso este periódico. Mientras tanto, el portavoz del PP en Vitoria aguarda en silencio.

'No ha habido fricciones ni las va a haber', comenta uno de los asistentes a El Cenador del Prado. 'En nuestro partido hay una conciencia brutal de que el principal riesgo que corremos es la división. No queremos que se repita el espectáculo del PSOE. Tanto el PP como España perdonan mal los enfrentamientos'.

Sin embargo, los socialistas creen tener fundamentos para pensar que la unión durará poco tiempo. 'Desde el último Congreso del PP estamos recibiendo muchos anónimos en el PSOE sobre los tres candidatos. Y esos anónimos sólo pueden venir del PP. Llegará un momento en que tendrán que ir al cuerpo a cuerpo', sentencia el técnico socialista encargado de seguir a los tres delfines.

'El candidato más difícil'

'El candidato más difícil para nosotros', añade la citada fuente socialista, 'es Rajoy. Jamás le he dedicado tantas horas a un personaje. Y puedo decir que no tiene pasado. No hay ninguna Gescartera ni nada parecido. Además, como parlamentario es también muy hábil y muy sereno. Desde que nació el 27 de marzo de 1955 en un día aburrido de La Coruña, no se le conoce ninguna aventura empresarial sospechosa', añade la citada fuente del PSOE.

'Es que Rajoy tiene un techo electoral de cristal', dice Jorge Fernández, el secretario de Estado con las Cortes y quien más años ha trabajado con él, 'no por frágil, sino por transparente. Y además, es cierto que nunca se irrita. Yo la única vez que lo he visto verdaderamente cabreado fue cuando Raúl falló el penalty contra Francia en el mundial de Francia'.

Sin embargo, en las altas esferas del Partido Popular no se creen que el PSOE tema más a Rajoy que a Rato. Un dirigente del PP explica por qué 'hoy por hoy' Rato es el hombre con más opciones: 'Rodrigo lleva seis años de vicepresidente, ha triunfado en los temas económicos, es muy querido en el partido, como se demostró en el último Congreso, y es el de mayor proyección internacional'.

'Las elecciones las ganan los partidos, no las personas. Y Rato es quien más apoyo tiene en el partido', señala un alto responsable del Ministerio de Economía. 'Rato sigue yendo a juntas del partido en barrios y pueblos donde apenas acuden 15 personas', señala su jefe de prensa, Francisco Ochoa.

Este portavoz aclara que el caso Gescartera sólo perjudicó la imagen de Rato en las encuestas durante dos meses.

Rato es, según la mayoría de los consultados, quien más opciones tiene hoy día. Pero quedan dos años hasta las elecciones generales. 'Y una persona con el sentido del poder que tiene Aznar', señala otro alto dirigente del PP, 'no propondrá un candidato definitivo hasta septiembre de 2003. Dese cuenta de que si ahora se dejara caer con un nombre, Aznar pasaría a ser presidente en funciones'.

'Aznar consultará a 25 ó 30 dirigentes del partido. Julio y agosto del año 2003 serán meses de mucha polémica en los medios. Y la fecha definitiva será septiembre del 2003. Ese mes Aznar presentará al sucesor ante los seiscientos miembros de la junta nacional del partido', añade una fuente del PP.

'Evidentemente', reconoce un miembro del Gobierno vinculado a los tres delfines, 'entre la gente que consultará Aznar estará el fundador del PP, don Manuel Fraga. Y resulta también evidente que Fraga no apoyará a Rajoy. La animadversión del PP gallego hacia Rajoy no es ningún secreto. Y hay quien dice que todas estas declaraciones autonomistas de Fraga que van contra la corriente mayoritaria del partido es una forma que tiene Fraga de decir 'aquí estoy yo y hay que contar conmigo'. Pero una cosa es que Aznar le consulte y otra que la consulta sea vinculante'.

Lo que único que parece claro, tras consultar a los colaboradores de unos y otros y a los mandos del partido, es que ninguno de los tres delfines se opondría a ser candidatos. 'No quieren postularse abiertamente porque saben que no hay cosa que más le irrite a Aznar. Pero durante todos estos meses tendrán que moverse sin que se note que se mueven', señala un máximo dirigente.