FÚTBOL | Preparación para el Mundial

Valerón y la pirámide invertida

La emergencia de Raúl, Valerón y Tristán determinará un cambio en el sistema táctico de la selección española, que probablemente juegue en el Mundial con un sistema idéntico al de Francia: 4-3-2-1. Camacho no utilizará hoy la pirámide invertida -'tenemos que trabajar la idea en los entrenamientos y aquí no hemos tenido tiempo', alega-, pero el nuevo sistema se hace necesario para preservar especialmente a Valerón.

El jugador del Deportivo actúa en su equipo como segundo delantero, sin demasiadas obligaciones defensivas y con un recorrido más corto que en la selección, en la que muchas ...

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La emergencia de Raúl, Valerón y Tristán determinará un cambio en el sistema táctico de la selección española, que probablemente juegue en el Mundial con un sistema idéntico al de Francia: 4-3-2-1. Camacho no utilizará hoy la pirámide invertida -'tenemos que trabajar la idea en los entrenamientos y aquí no hemos tenido tiempo', alega-, pero el nuevo sistema se hace necesario para preservar especialmente a Valerón.

El jugador del Deportivo actúa en su equipo como segundo delantero, sin demasiadas obligaciones defensivas y con un recorrido más corto que en la selección, en la que muchas veces ha jugado de doble pivote o como medio ofensivo. En cualquiera de los dos casos, Valerón se ha visto obligado a un sobreesfuerzo que no se corresponde con sus condiciones físicas.

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Su espléndida temporada, con partidos memorables en campos tan difíciles como Old Trafford y Highbury, le convierte en un jugador crucial para la selección.

Camacho comienza a pensar que España debe confiar en la imaginación, la clase y la capacidad de desequilibrio de Valerón, Raúl y Tristán. Para conseguir su propósito debe liberarlos y blindarlos como ha ocurrido en Francia con Zidane, Djorkaeff y Henry.

La idea francesa nació en el Mundial de 1998, cuando Aimé Jacquet construyó una poderosa estructura defensiva para proteger a Zidane y Djorkaeff, débiles en el capítulo defensivo. Eso significó la inclusión de tres mediocampistas con gran capacidad de sacrificio, mucho más preocupados de defender que de atacar. Entonces fueron Vieira, Deschamps y Petit. Ahora siguen Vieira y Petit, con la posible inclusión de Makelele.

El dibujo elimina a los extremos, que en el caso español serían Joaquín y Vicente o Luis Enrique, por ejemplo, para confiar en el despliegue de laterales poderosos, como Puyol principalmente. Esta nueve situación obligaría a pensar en centrocampistas de largo aliento, aguadores de Valerón, Tristán y Raúl. Actuarían a modo de pared central y sus nombres saldrán de Mendieta, que volvería a la posición de acompañamiento que más le gusta; Helguera, Sergio y Baraja.

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