Zaplana convoca por sorpresa al Consell el lunes de Pascua

El presidente intenta retomar la iniciativa tras la sentencia contra su ex consejero

La incertidumbre que planea sobre buena parte del equipo de gobierno de Eduardo Zaplana ha quedado patente esta semana a raíz de una convocatoria informal de los miembros del Consell a una reunión de carácter deliberante prevista para el lunes 1 de abril, día festivo en la Comunidad Valenciana. Un dirigente del PP apuntaba el miércoles el nerviosismo que se había extendido entre los responsables de varias áreas del Consell. Una fuente de la Generalitat se limitaba a comentar ayer que la 'incertidumbre es inherente a la condición humana'.

La sentencia que condena a cuatro años de prisión...

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La incertidumbre que planea sobre buena parte del equipo de gobierno de Eduardo Zaplana ha quedado patente esta semana a raíz de una convocatoria informal de los miembros del Consell a una reunión de carácter deliberante prevista para el lunes 1 de abril, día festivo en la Comunidad Valenciana. Un dirigente del PP apuntaba el miércoles el nerviosismo que se había extendido entre los responsables de varias áreas del Consell. Una fuente de la Generalitat se limitaba a comentar ayer que la 'incertidumbre es inherente a la condición humana'.

La sentencia que condena a cuatro años de prisión a Luis Fernando Cartagena, uno de los baluartes del primer Consell de Zaplana, ha multiplicado la tensión en el seno del PP. La necesidad de contrarrestar una decisión judicial sin precedentes en la Comunidad Valenciana introduce un elemento más de incertidumbre entre un equipo que desconoce los planes de futuro de su presidente pero alienta la esperanza de que repita como candidato a la presidencia de la Generalitat en mayo de 2003.

Un miembro del Consell recoge un sentir generalizado cuando sugiere que el gobierno necesita un revulsivo, pero sostiene que los posibles cambios serían mínimos porque la audacia está reñida con el ejercicio del poder desde la institución.

El Consell tiene previsto reunirse oficialmente el próximo martes para despejar asuntos de trámite. Pero el presidente ha comunicado a varios miembros de su equipo que no asuman compromisos el lunes siguiente. Las reuniones deliberantes de corte político en periodos de vacaciones han sido habituales desde que Zaplana asumió el poder. Pero las circunstancias que envuelven la presente convocatoria otorgan al encuentro tintes de excepcionalidad, que pesan sobre algunos miembros del Consell.

El declarado interés de Juan Cotino, director general de la Policía, por volver a Valencia y las recientes modificaciones de la Ley de Gobierno Valenciano aprobadas por las Cortes contribuyen a enrarecer el ambiente.

Sin embargo, fuentes de la Generalitat aseguran que el presidente sólo pretende analizar la situación política con los miembros de su equipo para agilizar algunos proyectos pendientes.

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Otro miembro del Consell descarta cualquier movimiento en el seno del equipo de gobierno hasta el próximo congreso regional, cuando Zaplana tiene previsto despejar las incógnitas sobre su futuro, para afrontar con renovadas energías el último tramo de la presente legislatura. Y coincide con un portavoz oficial, quien comenta que el presidente de la Generalitat supeditará cualquier cambio a una posible remodelación del Gobierno central cuando José María Aznar ceda el testigo de la presidencia de la Unión Europea.

Carmen Mas solicita el relevo

Carmen Mas se convirtió en pieza clave de la última remodelación del Consell cuando fue designada delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana por el Consejo de Ministros. Eduardo Zaplana propuso a Mas, quien ejercía como consejera de Bienestar Social, como relevo de Carlos González Cepeda en el puesto de representación del Gobierno en abril de 2000. El presidente de la Generalitat precipitó así una remodelación del Consell que estaba cantada ante los problemas que rodeaban al entonces consejero de Sanidad, José Emilio Cervera. Mas sufrió una complicada intervención quirúrgica antes del pasado verano y conservó el cargo cuando recibió el alta médica. Pero la delegación del Gobierno resulta ser un cargo esencialmente incómodo, cuya gestión ha estado complicada por los problemas relativos a la aplicación de la Ley de Extranjería y, sobre todo, por la mala relación entre Mas y el director general de la Policía, Juan Cotino, una combinación que ha desembocado en su solicitud de relevo, según fuentes de la Generalitat. Por segunda vez, la delegación del Gobierno podría convertirse en pieza clave para una nueva remodelación del Consell valenciano.

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