Gamesa, SEPI y Sener crean el mayor grupo aeronáutico español

Las ventas serán de 700 millones de euros

Gamesa Aeronáutica y Turbo 2000, que agrupa a los accionistas mayoritarios de ITP (Industria de Turbopropulsores) -Sener y la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales)-, han decidido fusionarse para crear el primer grupo aeronáutico español, con actividad tanto en motores para aviación como en partes estructurales de aeronaves. Las ventas agregadas de los dos grupos serán de 700 millones de euros y un beneficio antes de impuestos y después de amortizaciones de 135 millones.

Las ventas de Gamesa en 2001 fueron de 1.020 millones de euros, con un beneficio después de impuesto...

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Gamesa Aeronáutica y Turbo 2000, que agrupa a los accionistas mayoritarios de ITP (Industria de Turbopropulsores) -Sener y la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales)-, han decidido fusionarse para crear el primer grupo aeronáutico español, con actividad tanto en motores para aviación como en partes estructurales de aeronaves. Las ventas agregadas de los dos grupos serán de 700 millones de euros y un beneficio antes de impuestos y después de amortizaciones de 135 millones.

Las ventas de Gamesa en 2001 fueron de 1.020 millones de euros, con un beneficio después de impuestos de 74 millones y una plantilla de 4.700 trabajadores, de los que 2.000 pertenecían a la división aeronáutica, que supone el 30% de las ventas. La facturación de ITP fue de 427 millones, con un beneficio antes de impuestos y después de amortizaciones de 93 millones. Su plantilla asciende a 1.500 personas.

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La nueva empresa cotizará en Bolsa y supone el abandono directo de Gamesa de las actividades aeronáuticas para centrarse en las energías renovables. Esta operación permitirá al grupo vasco reducir su endeudamiento en aproximadamente un 20%, según la comunicación de la propia empresa a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores). Los accionistas de Gamesa -38,5% Corporación IBV (50% de Iberdrola y 50% de BBVA), 21,5% Nefinsa (propiedad de la familia Serratosa), 6,53% Tornusa ( los fundadores de Gamesa agrupados en torno a Juan Luis Arregui) y el porcentaje en Bolsa- controlarán el 59% de la nueva sociedad.

El capital final se repartirá, según el acuerdo, en un 3% para Gamesa, un 21,5% para IBV, un 11,3% para Nefinsa, un 20,5% para SEPI, un 22% para Sener y un 21,7% que flotará en Bolsa. Tornusa, según los planes de las partes, podría desaparecer del capital de la nueva sociedad. Todos los accionistas de Gamesa han apoyado la integración. Los actuales socios no descartan la entrada de nuevos miembros productivos en la sociedad.

El nuevo grupo, que actuará tanto en el campo civil (80% del negocio) como en el militar (20%), aspira a aumentar su masa crítica para poder participar en nuevos contratos globales. La mayor dimesión les permitirá también contar con mayores recursos para I+D (investigación y desarrollo), así como reducir los riesgos por la ampliación de clientes y por la combinación de proyectos en distintos grados de maduración.

Los dos accionistas de Turbo 2000 son la ingeniería vasca Sener y la SEPI, que controlan el 53,12% de ITP, el principal fabricante español de componentes para motores de aviación. Un portavoz de Rolls-Royce, el tercer accionista de ITP, con el 46,85% del capital, aseguró ayer que se mantienen todos los acuerdos con Turbo 2000, que 'no hay razón para modificarlos', pero que 'analizarán las implicaciones de la nueva compañía'.

Menos de doce meses

El consejo de administración de Gamesa propondrá a la junta de accionistas la segregación de la actividad aeronáutica en un plazo inferior a doce meses. El objetivo es que la participación final de Gamesa en actividades aeronáuticas no supere el 10%. La empresa se ha comprometido con la SEPI a acudir a la privatización de su parte de la nueva sociedad a un precio equivalente a la valoración media de la sociedad realizada por dos bancos de inversiones.

Por su parte, los dos accionistas industriales más importantes de la nueva sociedad no dejarán sola a Gamesa en esta privatización, sino que asumirán su compromiso. De esta forma se espera que el porcentaje final de Gamesa en la nueva sociedad sea de en torno a un 3% y que en ningún caso supere el 10%. El acuerdo de fusión ha contado con la colaboración de Deutsche Bank y ABN-Amro, que valorarán la ecuación de canje. Gamesa, que ayer tuvo la mitad del día la cotización de su valor suspendida, subió un 1,75%.

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