Reportaje:

Olabe, un técnico exigente sin título

El nuevo entrenador de la Real Sociedad dirigía hasta ahora al goleador equipo juvenil

Roberto Olabe, de 34 años de edad, el nuevo entrenador de la Real Sociedad tras la destitución en la noche del lunes de John Toshack, es un fanático del trabajo y un estudioso del fútbol a través de los vídeos, pero carece del título -espera sacárselo en breve- para dirigir a un equipo de Primera. La paradoja no incomoda a la directiva del club donostiarra, que ha esquivado el incoveniente con picardía y guiñando un ojo a su pasado triunfal: Jesús María Zamora será quien presente el carné de preparador nacional aunque ocupe, en realidad, el puesto de segundo.

Hace algún tiempo, e...

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Roberto Olabe, de 34 años de edad, el nuevo entrenador de la Real Sociedad tras la destitución en la noche del lunes de John Toshack, es un fanático del trabajo y un estudioso del fútbol a través de los vídeos, pero carece del título -espera sacárselo en breve- para dirigir a un equipo de Primera. La paradoja no incomoda a la directiva del club donostiarra, que ha esquivado el incoveniente con picardía y guiñando un ojo a su pasado triunfal: Jesús María Zamora será quien presente el carné de preparador nacional aunque ocupe, en realidad, el puesto de segundo.

Hace algún tiempo, en 1995, Olabe abandonó la portería del Salamanca con la intención de discutirle el puesto a Alberto en la Real, lo que nunca llegó a hacer. En 1999, con 31 años, cuando aún deseaba jugar, el club le ofreció la dirección de su conjunto juvenil y, de inmediato, abandonó los guantes para reciclarse como técnico, algo que ambicionaba desde que obtuvo los títulos de entrenador juvenil y regional. Olabe pasa por ser un tipo accesible, exigente, asiduo al 4-4-2 con rombo, puntilloso y madrugador. Ayer mismo, nadie llegó antes que él a las instalaciones de Zubieta, su lugar de trabajo y desde el que también ha colaborado con Toshack.

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Zamora, una de las referencias legendarias del club que alcanzó su techo con dos Ligas a principios de los años 80, también tiene su oficina en Zubieta, como enlace entre la Real y los clubes de su influencia. Sólo ha empleado su título de entrenador con el Beasain (Segunda B) y, según el presidente, José Luis Astiazarán, su contrato y el de Olabe caducan dentro de nueve jornadas, al término de la temporada. La Real no está para otras cuentas, aunque es probable que uno de los técnicos habituales del panorama nacional -suena con fuerza Miguel Ángel Lotina- recale en San Sebastián.

Mientras tanto, Olabe sólo tiene que trasladar al primer equipo la eficacia de los juveniles, el equipo más goleador de su campeonato, con 20 tantos más que el segundo. Le sobra trabajo.

JAVIER HERNÁNDEZ

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