OPINIÓN DEL LECTOR

En torno a las calles de Madrid

Voy a referirme a la situación de las distintas vías públicas de nuestra ciudad.

En primer lugar hablaré de la infinidad de placas inexistentes con el nombre de las arterias en la confluencia con otras calles o al inicio de las mismas.

Resulta que, por ejemplo, en la arteria denominada Julián Camarillo (Ciudad Lineal), en su comienzo con la de Hermanos García Noblejas, no existe ninguna rotulación que indique su nombre.

Esto representa un total abandono por parte de la Junta Municipal de distrito o de quien corresponda.

Por otra parte, en todas las calles se hace fi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Voy a referirme a la situación de las distintas vías públicas de nuestra ciudad.

En primer lugar hablaré de la infinidad de placas inexistentes con el nombre de las arterias en la confluencia con otras calles o al inicio de las mismas.

Resulta que, por ejemplo, en la arteria denominada Julián Camarillo (Ciudad Lineal), en su comienzo con la de Hermanos García Noblejas, no existe ninguna rotulación que indique su nombre.

Esto representa un total abandono por parte de la Junta Municipal de distrito o de quien corresponda.

Por otra parte, en todas las calles se hace figurar la preposición de, cuando debería ser la preposición a, ya que no es calle de José Ortega y Gasset, sino calle a José Ortega y Gasset, porque a este insigne filósofo, como a otras muchas personalidades, la concesión de una calle se le aprueba por honor o causa que lo justifique, honrando así su me-moria, pero sin que este nombramiento implique propiedad de la correspondiente vía.

Igual mención haré para las calles con nombres de poblaciones, títulos nobiliarios o hechos históricos. Siempre debería escribirse la preposición a o el artículo al (contracción de la preposición a y del artículo el).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Ejemplo: calle a Sevilla, no calle de Sevilla; calle al Príncipe de Vergara, no calle del Príncipe de Vergara; plaza al Dos de Mayo, y no plaza del Dos de Mayo.

Comentando otra materia, debo poner de manifiesto que realizar un recorrido por cualquier distrito o barrio de la ciudad de Madrid será suficiente para darse cuenta del lamentable estado en que se encuentran la mayoría de sus calles.

Zanjas en aceras y calzadas, andamios, contenedores, obras por doquier (gas, telefonía, alcantarillado, agua, luz, túneles para tráfico rodado o metro), de modo que cada día, si se es peatón, transitar por estas vías resulta muy agobiante y un constante peligro para la integridad física, a no ser que se tengan conocimientos de alpinismo.

Si se va en coche, nervios de acero para soportar los innumerables atascos que las eternizantes obras originan. Vaya, desde estas líneas, una llamada de atención a los concejales de Obras y de Movilidad Urbana.

Archivado En