Un policía mata de un tiro a un presunto delincuente al que intentaba detener
Un agente del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Pozuelo de Alarcón mató ayer de un disparo a un supuesto delincuente al que estaba persiguiendo y al que intentó detener. Un presunto cómplice del fallecido resultó herido grave al recibir otro tiro en la zona renal, según informó la Jefatura Superior de Policía. Fue trasladado en un helicóptero del Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad (Sercam) al hospital Doce de Octubre, con pronóstico grave.
Los hechos ocurrieron a las 17.45 en la rotonda de la avenida de las Dos Castillas de Pozuelo con la carretera M-503 (Húme...
Un agente del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Pozuelo de Alarcón mató ayer de un disparo a un supuesto delincuente al que estaba persiguiendo y al que intentó detener. Un presunto cómplice del fallecido resultó herido grave al recibir otro tiro en la zona renal, según informó la Jefatura Superior de Policía. Fue trasladado en un helicóptero del Servicio de Emergencias y Rescate de la Comunidad (Sercam) al hospital Doce de Octubre, con pronóstico grave.
Los hechos ocurrieron a las 17.45 en la rotonda de la avenida de las Dos Castillas de Pozuelo con la carretera M-503 (Húmera-Carabanchel), cuando los ocupantes de un Ford Escort azul con matrícula M-3751-PF se dieron cuenta de que les seguía un vehículo camuflado. El coche policial estaba siguiéndoles a petición de la Brigada de Delitos Tecnológicos de la Dirección General de la Policía, ya que, supuestamente, la banda se dedicaba a estafar en Internet.
Se inició entonces una persecución y uno de los agentes, tras adelantar al vehículo perseguido, le dio el alto. El conductor hizo caso omiso a las indicaciones del policía e intentó atropellarlo, según la versión oficial. El agente desenfundó su arma y efectuó varios disparos. Uno de ellos le entró al fallecido y conductor del vehículo por la región occipital, por lo que murió en el acto. Otro tiro alcanzó a otro ocupante en la fosa renal izquierda y la bala quedó alojada en la cavidad abdominal. Su pronóstico anoche era grave.
El coche continuó su recorrido hasta chocar con un lateral de la rotonda, lo que reventó la rueda delantera derecha. Un testigo del tiroteo explicó que en el coche viajaban otros dos compinches, que salieron huyendo en direcciones opuestas. Uno de ellos fue arrestado a los pocos metros, cuando intentaba fugarse por un descampado. El otro se introdujo en una zona de oficinas llamada Ática. Un coche patrulla que vigilaba la zona lo atrapó al poco. 'Todo ha sido muy rápido, como de película', relató el testigo.
La Jefatura Superior de Policía se negó anoche a facilitar la identidad del fallecido y de sus compinches.