La CMT investigará la transparencia de los precios de los mensajes por el móvil
El fenómeno de los mensajes cortos (SMS) a través del móvil ha derivado en un negocio creciente para los operadores de telefonía y una serie de nuevas compañías que proveen servicios como la descarga de logos o sintonías, o la participación en encuestas y concursos en programas de televisión a un precio muy superior al que se cobra por el envío de mensajes entre particulares.
Ante esta situación, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), organismo regulador del sector, ha iniciado una consulta con las empresas implicadas con el fin de clarificar tanto la transparencia de las ...
El fenómeno de los mensajes cortos (SMS) a través del móvil ha derivado en un negocio creciente para los operadores de telefonía y una serie de nuevas compañías que proveen servicios como la descarga de logos o sintonías, o la participación en encuestas y concursos en programas de televisión a un precio muy superior al que se cobra por el envío de mensajes entre particulares.
Ante esta situación, la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT), organismo regulador del sector, ha iniciado una consulta con las empresas implicadas con el fin de clarificar tanto la transparencia de las tarifas que se cobran como las condiciones de prestación del servicio.
Según la CMT, la mayoría de los números cortos que vienen usándose para este tipo de servicios no pertenecen al espacio público de numeración, sino que fueron concebidos para el servicio interno de cada una de las redes de las compañías que operan en España. 'De ahí resulta que ni el acceso a tales números está asegurado para todos, ni está asegurada para los consumidores la debida transparencia de los precios', dice la CMT, que añade que prefiere llevar a cabo esta consulta antes de una intervención regulatoria que pueda resultar 'innecesariamente invasiva'.
El precio de los denominados mensajes premium, que se usan para descargar una melodía o para participar en una encuesta en televisión, va de los 0,3 a los 0,9 euros (sin IVA), frente a los 0,15 euros que cuesta un mensaje normal entre particulares. Sólo en 2001 se enviaron cerca de 10.000 millones de SMS, con una facturación de 600 millones de euros.