Alcalá de Henares tiene reservas de agua para apenas tres meses

El Canal sólo podría suministrar el 40% del agua que la ciudad necesita "con urgencia"

Alcalá de Henares se está quedando sin agua. Si las cosas siguen como están, en 'tres o cuatro meses', el embalse de Beleña, el único que abastece a la ciudad, estará seco, según admitió ayer el concejal responsable del agua, Fernando Marín. Por ello, el Ayuntamiento busca ahora desesperadamente fuentes de abastecimiento alternativas. El Consistorio tiene puesta su confianza en que la Confederación Hidrográfica del Tajo haga una obra para captar agua del río Henares. Por su parte, el Canal de Isabel II ha advertido de que sólo puede ofrecer el 40% del agua que necesita Alcalá.

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Alcalá de Henares se está quedando sin agua. Si las cosas siguen como están, en 'tres o cuatro meses', el embalse de Beleña, el único que abastece a la ciudad, estará seco, según admitió ayer el concejal responsable del agua, Fernando Marín. Por ello, el Ayuntamiento busca ahora desesperadamente fuentes de abastecimiento alternativas. El Consistorio tiene puesta su confianza en que la Confederación Hidrográfica del Tajo haga una obra para captar agua del río Henares. Por su parte, el Canal de Isabel II ha advertido de que sólo puede ofrecer el 40% del agua que necesita Alcalá.

El edil socialista Fernando Marín, concejal de Ciudad Sostenible y presidente de la Mancomunidad del Sorbe, es claro a la hora de definir el panorama al que se enfrenta Alcalá ante la ausencia de precipitaciones: 'La situación es de emergencia', dice. El pequeño embalse de Beleña, que abastece a la ciudad -que no está adherida por voluntad propia al Canal de Isabel II-, está al 19% de su capacidad. Es decir, almacena poco más de 9,8 hectómetros cúbicos de agua. Una cantidad insuficiente si no empieza a llover intensamente o prospera alguna de las alternativas que el Consistorio busca con urgencia. Porque Alcalá (170.000 vecinos) consume en torno a 2,3 hectómetros cúbicos de agua mensuales, y toda la mancomunidad (otros seis pueblos), 3,5 hectómetros cúbicos.

De modo que, como asegura el edil, 'si no llueve en tres o cuatro meses, [el embalse] estará a cero'. Beleña abastece a toda la Mancomunidad del Sorbe (Alcalá, Alovera, Azuqueca de Henares, Fontanar, Guadalajara, Mohernando y Yunquera de Henares) y a otros ocho municipios no mancomunados. Suman 270.000 vecinos.

El Ayuntamiento alcalaíno tiene varias alternativas para solventar la dramática situación. Ya ha alcanzado un acuerdo con la comunidad de regantes del Henares para que éstos le vendan agua si sigue sin llover y el nivel del embalse baja aún más. Un convenio que Marín califica de 'paso de gigante' en la solución del problema.

La importancia del acuerdo estriba en que, según el concejal, era un requisito para que la Confederación Hidrográfica del Tajo emprendiera una obra que permita bombear agua del canal del Henares, a la altura de Humanes (Guadalajara), hasta la cercana planta potabilizadora de Mohernando (Guadalajara), que suministraría agua a la mancomunidad. Ésta pagará entre 0,01 euros y 0,03 euros por metro cúbico a los regantes. El precio máximo se aplicará en junio, julio y agosto, la época en que los regantes y Alcalá más necesitan el agua.

'Auxilio'

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El concejal asegura que la Confederación Hidrográfica del Tajo tiene todo listo para emprender las obras, pero antes el Consejo de Ministros deberá declararlas 'de emergencia'. Marín asegura que hace ya 'dos o tres semanas' que pidió 'auxilio' tanto a la confederación como a la Secretaría de Estado de Aguas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente.

El concejal y presidente de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe está aún a la espera de una respuesta firme. Afirma que, según le transmitió el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el secretario de Estado de Aguas, Pacual Fernández, no ve problemas para que el Consejo de Ministros apruebe la declaración de urgencia de la obra.

Marín señala que, una vez aprobadas, las obras estarán concluidas en 'dos meses'. Los trabajos consisten en construir una tubería de dos kilómetros que enlace el canal del Henares y la planta potabilizadora.

Los ecologistas ven esta solución con buenos ojos. 'Nos parece adecuada porque significa optimizar infraestructuras hidraúlicas existentes. La obra que hay que hacer es una obra menor y, además, a esa altura [donde se hará el enlace] el agua del Henares es de calidad', declaró ayer el portavoz de Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas. Este colectivo subraya además que los regadíos de la zona están en retroceso, por lo que es 'buena idea' aprovechar esa agua.

El Ayuntamiento ha tanteado también otras posibilidades de obtener agua mientras está a la espera de que el Consejo de Ministros apruebe la obra de enlace con el río Henares.

'Este concejal ha entablado contactos con el Canal [de Isabel II] para ver las posibilidades de obtener un suplemento complementario [de suministro de agua] a través de la tubería de Meco mediante un convenio', reveló ayer el edil de Ciudad Sostenible de Alcalá de Henares. Marín hizo la consulta 'hace un par de semanas' a la vista de que 'la obra' para obtener agua del Canal del Henares 'se retrasaba'. 'Técnicamente, creían que que no era muy viable', asegura que le respondieron desde el Canal.

Por su parte, el gerente del Canal de Isabel II, Arturo Canalda, explicó ayer que el Canal 'no dejará que los alcalaínos pasen sed'. 'Sólo contamos con una tubería para abastecer la ciudad desde Meco, pero no es suficiente para las necesidades de Alcalá. Aproximadamente, podemos suministrarles 0,9 hectómetros cúbicos al mes, ya que es una tubería vieja que no fue diseñada para Alcalá'. Esta cantidad representa aproximadamente el 40% de lo que necesita la ciudad.

Al mismo precio

Pero Canalda afirma que Alcalá tendrá que pagar el agua al mismo precio que el resto de madrileños: 150 pesetas por metro cúbico, y no a 30, como abonan actualmente a la Mancomunidad del Sorbe. El gerente recordó también que Alcalá debe al Canal unos 1.000 millones por la depuración de sus aguas, que no han sido abonados. 'No vamos a poner como condición para abastecerles que nos paguen esta cantidad, pero los alcalaínos deben saber que contar con un suministro asegurado tiene un coste', añadió.

Canalda también fue claro a la hora de hablar de las canalizaciones municipales: 'Están en muy mal estado y sufren grandes pérdidas, y eso tienen que arreglarlo', dijo.

El gerente del Canal cree que la ciudad sufre esta situación porque los responsables políticos de Castilla-La Mancha no fueron valientes a la hora de defender la construcción de nuevos pantanos en la zona.

El Ayuntamiento está, sin embargo, algo más aliviado desde el pasado viernes, cuando la Mancomunidad de Aguas del Sorbe firmó el acuerdo por el que la comunidad de regantes del Henares acepta vender agua si el nivel del embalse baja aún más, según el edil.

Cerca de las restricciones

El suministro de agua a vecinos e industrias de Alcalá, así como al resto de los municipios que se abastecen en el embalse de Beleña, es, por ahora, normal. Pero el Ayuntamiento complutense se ha dado un mes de plazo para decidir si impone restricciones al consumo. 'Queremos esperar a marzo, a ver cómo va la obra [para obtener agua del Canal del Henares]. Si la obra se retrasa o no se plantea y el nivel del embalse baja en dos hectómetros más, tendremos que tomar medidas' para racionalizar el uso de las exiguas reservas, señaló Fernando Marín, presidente de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe. El embalse del que obtienen su agua tiene en este momento unas reservas de 9,8 hectómetros. Alcalá consume 2,3 hectómetros al mes, y la mancomunidad (incluida la capital complutense), 3,5 hectómetros. Alcalá de Henares no ha conocido restricciones de agua en los últimos 15 años, según aseguró Marín. El presidente de la Mancomunidad del Sorbe explicó que no se recuerda una sequía semejante desde 1993, cuando las reservas del embalse de Beleña bajaron a los 15 o 16 hectómetros; no obstante, un 50% por encima del nivel actual. Finalmente, las lluvias solucionaron el problema. El año pasado por estas fechas, el embalse contenía cuatro veces más agua que ahora, según Marín. 'Siempre estamos pendientes de la climatología', admitió.

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