EL DETERIORO DEL MERCADO LABORAL

El paro supera la barrera de los 4 millones en Alemania

Debido ante todo a la inactividad forzada de muchos sectores económicos durante el invierno, el número de desempleados en Alemania volvió a aumentar fuertemente en enero, en 326.000 personas, hasta un total de 4,29 millones y una tasa de paro del 10,4% (9,6% en diciembre). Aunque previstas desde hace mucho por los expertos, las cifras publicadas ayer por la Oficina Federal de Empleo volvieron a desatar una tormenta de críticas contra la política laboral del canciller Gerhard Schröder, azuzadas por haber traspasado la barrera psicológica de los cuatro millones de parados.

Debido al estan...

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Debido ante todo a la inactividad forzada de muchos sectores económicos durante el invierno, el número de desempleados en Alemania volvió a aumentar fuertemente en enero, en 326.000 personas, hasta un total de 4,29 millones y una tasa de paro del 10,4% (9,6% en diciembre). Aunque previstas desde hace mucho por los expertos, las cifras publicadas ayer por la Oficina Federal de Empleo volvieron a desatar una tormenta de críticas contra la política laboral del canciller Gerhard Schröder, azuzadas por haber traspasado la barrera psicológica de los cuatro millones de parados.

Debido al estancamiento de la actividad económica desde el tercer trimestre del año pasado -técnicamente Alemania se encuentra en una leve recesión-, desde hace meses se preveía que el número total de parados ascendería a 4,3 millones de personas en este invierno. De hecho, buena parte del incremento anunciado ayer se debe a que sectores como la construcción suelen paralizarse si hace mucho frío. Depurado de efectos estacionales, el desempleo aumentó en 31.000 personas (lo que arroja una tasa depurada del 9,6%, tras el 9,5% de diciembre); éste sí es un aumento achacable a la debilidad de la coyuntura y, según muchos expertos, a la rigidez del mercado laboral alemán.

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En plena precampaña electoral, sin embargo, el país y sus medios de comunicación no están para matizaciones. Así, la oposición conservadora volvió a responsabilizar ayer al Gobierno rojiverde de una 'catástrofe en materia de política laboral' y descalificó a Gerhard Schröder como 'el canciller de los cuatro millones', una caracterización que probablemente aún se escuchará muchas veces de aquí al 22 de septiembre, cuando se celebren elecciones federales. En 1998, Schröder llegó al poder con la promesa de reducir el paro hasta 3,5 millones de personas al final de su mandato, meta ésta que, sabiamente, ya abandonó en noviembre pasado.

La presión sobre el Gobierno, que suele recordar que el paro era aún más alto cuando los socialdemócratas y los verdes llegaron al poder, se ha visto ulteriormente incrementada con un informe del Tribunal Federal de Cuentas en el que se sostiene que la Oficina Federal de Empleo, con sede en Núremberg, ha inflado sistemáticamente, hasta en un 70%, las estadísticas de personas a las que, supuestamente, ha conseguido un puesto de trabajo. Ello deja en entredicho no sólo la efectividad del organismo estatal encargado de la lucha contra el desempleo, sino también la gestión del ministro de Trabajo, Walter Riester.

Schröder solicitó ayer 'esclarecer a fondo' este escándalo durante una reunión del Gabinete ministerial, en la que también se aprobó el llamado salario combinado, un modelo basado en subsidios estatales a la creación de empleos de baja renumeración.

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