Zapatero dice que el congreso del PP no cambia nada en este partido
El PSOE destaca el valor de Latinoamérica en su política exterior
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, restó trascendencia al XIV Congreso del PP -'Todo allí es previsible. Si no se hubiera celebrado, todo seguiría igual en ese partido', dijo-, y ayer dejó México subrayando que América Latina, y concretamente este país, constituirá la gran apuesta de la política exterior socialista. Zapatero consideró naturales sus encuentros con Felipe González en México, y calificó de 'eslogan peyorativo' del PP su supuesta dependencia del ex presidente español.
Zapatero reiteró su respeto por la decisión del presidente José María Aznar de n...
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, restó trascendencia al XIV Congreso del PP -'Todo allí es previsible. Si no se hubiera celebrado, todo seguiría igual en ese partido', dijo-, y ayer dejó México subrayando que América Latina, y concretamente este país, constituirá la gran apuesta de la política exterior socialista. Zapatero consideró naturales sus encuentros con Felipe González en México, y calificó de 'eslogan peyorativo' del PP su supuesta dependencia del ex presidente español.
El líder socialista ve naturales sus encuentros con Felipe González en México
Zapatero reiteró su respeto por la decisión del presidente José María Aznar de no ser de nuevo candidato, y evitó entrar en valoraciones sobre el funcionamiento interno del Partido Popular, 'aunque ellos siempre están hablando de nosotros'. El líder socialista recibió en este país tratamiento de jefe de Estado, según comentaron fuentes diplomáticas mexicanas, y animó a sus interlocutores a trabajar por una reforma de la justicia, como principal prioridad y última garantía de los ciudadanos. 'Hay que luchar también contra la injusticia social y la pobreza', reiteró en la mayoría de sus intervenciones.
El líder socialista voló de Guadalajara a Ciudad de México para asistir a dos actos con la comunidad socialista, escuchar sus problemas e inquietudes, y dar así por concluida una gira en la que se reunió con el presidente, Vicente Fox, los líderes de los principales partidos, empresarios e intelectuales. 'He transmitido impulsos para que la nueva democracia de México sea una realidad'. En su última rueda de prensa, aludió al congreso de los populares: 'Todo allí es previsible. Si no se hubiera celebrado, todo seguiría igual en ese partido'.
Respecto a las hipotéticas ventajas electorales derivadas de la renuncia de Aznar a la candidatura del 2004, Zapatero subrayó que no se trata de personas, sino de proyectos. 'Lo que debe influir es quién tenga un mejor y más creíble proyecto para España. El proyecto es la sustancia, no el cartel'. 'Hay quien dice que usted es un títere de Felipe González', le preguntó una periodista local. 'Los adversarios tienen que tener sus eslóganes', respondió. 'Y cuando la capacidad de controversia en el terreno de las ideas es limitada, como le pasa al PP, los eslóganes tienen que tener un componente ciertamente peyorativo'.
Zapatero y el ex presidente español han coincidido en México al menos en tres ocasiones, y esas reuniones fueron consideradas por el secretario general de los socialistas como 'totalmente naturales'. El empresario mexicano Carlos Slim fue uno de sus anfitriones en el mundo de los negocios, y, el pasado miércoles, celebró una cena en su residencia de la capital federal para que Zapatero pudiera conocer a un grupo de destacados empresarios nacionales.
El dirigente socialista se manifestó muy agradecido por 'la notable hospitalidad' recibida. A todos informó sobre las características de la transición española. Ese calor, según destacó, facilitará el trabajo de su partido para continuar fortaleciendo los lazos políticos, económicos, sociales y culturales entre España y México. España, propuso, en el seno de la UE, debe conseguir igualar o superar las relaciones que la nación latinoamericana disfruta con Estados Unidos y Canadá. México, manifestó, es un buen país para invertir.
La turbulenta situación argentina, y el temor a otras crisis en América Latina, fueron asuntos abordados por Zapatero, para quien la prioridad es superar la fragilidad democrática en la región, y abatir la marginación de millones de sus habitantes. En su opinión, España y la UE deben arbitrar políticas que aporten una mayor capacidad de prevención y de cooperación. La izquierda tiene una oportunidad en América Latina, pero para trabajar sobre el presente, para afrontar los retos en educación, sanidad, vivienda o pensiones, no para dibujar el futuro'.