OPINIÓN DEL LECTOR

Un centro de mayores

Les escribo en relación con la noticia, publicada en la sección de Madrid de su edición del 15 de enero, sobre la paralización por decisión judicial de las obras del centro para mayores que la junta municipal decidió, por fin, hacer en el solar de Pez Austral, 6.

Soy vecino de dicho solar desde hace más de 29 años, y está claro que algo me interesa el tema y me parece que deben completar la noticia, por aquello de que verdades a medias son peor que mentiras.

La suspensión de las obras, espero que no por mucho tiempo, se debe al recurso interpuesto por un grupo de no más de treint...

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Les escribo en relación con la noticia, publicada en la sección de Madrid de su edición del 15 de enero, sobre la paralización por decisión judicial de las obras del centro para mayores que la junta municipal decidió, por fin, hacer en el solar de Pez Austral, 6.

Soy vecino de dicho solar desde hace más de 29 años, y está claro que algo me interesa el tema y me parece que deben completar la noticia, por aquello de que verdades a medias son peor que mentiras.

La suspensión de las obras, espero que no por mucho tiempo, se debe al recurso interpuesto por un grupo de no más de treinta vecinos -nunca fueron más a las sucesivas convocatorias- que, cuando el Ayuntamiento decidió poner en marcha el proyecto de construcción, empezaron una muy tenaz campaña en contra, prefiriendo dejar el lugar como estaba: un nauseabundo retrete de perros y un depósito ilegal de basuras sin ningún asomo de ajardinamiento.

Hay que saber, y no se dice, que no son 'un grupo de vecinos' los que apoyan la obra, pues fueron más de 6.000 firmas las que pidieron algo que no existe actualmente en el barrio: un centro de mayores.

Hay que saber, y decir, que la tramitación ha sido muy larga y durante la misma se ha conseguido mejorarla de forma notable, no sólo con la habilitación de un paso suficiente que antes no había para bomberos y emergencias, sino también reduciendo a la mitad la superficie edificable, limitando sensiblemente la altura hasta sólo dos plantas sobre rasante, prometiendo urbanizar e iluminar el entorno, suprimiendo la torre de ventilación por modificación del sistema por si podía causar molestias, colocando una cubierta carísima pero agradable a la vista, talando un solo árbol asilvestrado y peligroso por desprendimiento de ramas y separando la construcción de los edificios colindantes hasta más de siete metros. Es falso, y se puede comprobar a simple vista, que esté 'a dos metros y pico'. La paralización no beneficia a nadie y es muy peligrosa dado el estado actual de la obra, sobre todo para jóvenes temerarios.

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