Proyectos para un parque público
Las cinco ideas para rehabilitar Cristina Enea inciden en su necesaria apertura a San Sebastián
Corría la segunda mitad del siglo XIX, cuando Fermín Lasala, duque de Mandas, encargó al paisajista francés Pierre Ducasse que diseñase un jardín para la finca que compartía con su mujer, Cristina Brunetti, en las afueras de San Sebastián. La pareja murió sin descendencia y el duque dejó como herencia al conjunto de los donostiarras su parque privado, que pasó a ser propiedad del Ayuntamiento y, por tanto, público, en el año 1926.
Fermín Lasala quería que todos los ciudadanos pudieran disfrutar de un gran espacio verde que suma 94.600 metros cuadrados. Pero puso dos condiciones: que se ...
Corría la segunda mitad del siglo XIX, cuando Fermín Lasala, duque de Mandas, encargó al paisajista francés Pierre Ducasse que diseñase un jardín para la finca que compartía con su mujer, Cristina Brunetti, en las afueras de San Sebastián. La pareja murió sin descendencia y el duque dejó como herencia al conjunto de los donostiarras su parque privado, que pasó a ser propiedad del Ayuntamiento y, por tanto, público, en el año 1926.
Fermín Lasala quería que todos los ciudadanos pudieran disfrutar de un gran espacio verde que suma 94.600 metros cuadrados. Pero puso dos condiciones: que se llamara Cristina Enea, en recuerdo de su esposa, y que se respetaran sus edificios, su trazado y su rica arboleda, con ejemplares exóticos como un cedro de Líbano o un ginkgo chino.
La zona contará en el futuro con dos nuevos accesos peatonales
Ha pasado así más de un siglo. Más de diez décadas durante las cuales San Sebastián ha crecido y ha rodeado al parque de Cristina Enea hasta convertirlo en un enclave céntrico de la ciudad. Más de cien años que han dejado huella en uno de los pulmones verdes de la capital guipuzcoana, que, sumido en un importante grado de deterioro, mira hacia adelante con la vista puesta en su futura rehabilitación, cuyo diseño llevará la firma de uno de los cinco prestigiosos equipos de arquitectos y paisajistas que han superado la primera fase del concurso internacional de ideas convocado por el consistorio para remodelar el lugar.
Este recorrido por el pasado, el presente y el futuro de Cristina Enea ha quedado recogido en la exposición De jardín privado a parque público, que desde ayer y hasta el próximo 2 de junio alberga el Museo San Telmo de San Sebastián. Los visitantes podrán conocer allí la filosofía de las propuestas de los equipos de arquitectos y paisajistas Abalos & Herreros (España), Agencia Ter (Alemania), Clement-Andueza (Francia), Gustafson Porter (Reino Unido) y West 8 (Holanda) para remodelar el parque.
El equipo español, que cuenta con el asesoramiento de la escultora Cristina Iglesias y la crítica de arte Alicia Chillida, diseñará un proyecto que intentará resaltar el carácter público del parque. El estudio Abalos & Herreros aboga por integrar el cercano río Urumea en el parque, crear miradores urbanos y explotar las particularidades botánicas y ecológicas de Cristina Enea. Y quiere hacerlo mediante una fórmula que combine artificio y naturaleza.
La agencia alemana Ter hará hincapié en su propuesta en la centralidad urbana que ha adquirido el parque, alrededor del cual se han levantado las nuevas viviendas del Urumea y empiezan a tomar forma las de Riberas de Loiola y Atotxa. Y es que el equipo alemán se guiará por la idea de atraer a los donostiarras a Cristina Enea, un espacio ahora algo olvidado, donde potenciaría el uso del agua, la vegetación y la masa arbórea como elementos decorativos. En este afán de comunicar el parque y la ciudad, incluiría la construcción de miradores con vistas al resto de la capital.
El sello francés de Clement y Andueza, encargados de la reforma del parque Citroen en París, quedaría plasmado en dos ideas claves: utilizar el agua para contar una historia y abrir el parque a la ciudad eliminando muros y vallas, pues opinan que en la actualidad Cristina Enea es una especie de isla.
Los ingleses Gustafson y Porter plantean un futuro parque que se presente como un pulmón verde de la capital guipuzcoana, pero, además, como un espacio que responda a las necesidades culturales y sociales de la ciudad. En caso de ganar, la firma inglesa combinaría la solidez del paisaje del lugar, las tendencias paisajísticas del siglo XIX y las líneas del mundo moderno.
El equipo holandés no duda de que el parque de Cristina Enea goza del potencial suficiente para convertirse en una de las joyas de la ciudad. Piensa así en potenciar los elementos naturales de este gran espacio verde, pero también en hacerlo cómodo para sus visitantes, por lo que tendría en cuenta las necesidades de todos los sectores de la población, desde los más pequeños hasta las personas discapacitadas.
A la espera de conocer el próximo mes de julio el proyecto que se hará realidad, y que contará con un presupuesto de seis millones de euros (unos 1.000 millones de pesetas), el Ayuntamiento ha empezado ya a rehabilitar el palacio y la capilla que en su día dieron cobijo a los duques de Mandas y que en el futuro servirán como sede de actividades relacionadas con la naturaleza, la cultura y la ciudad. El consistorio avanza también en los proyectos para construir dos nuevos accesos peatonales al parque: uno desde el paseo del Urumea y otro desde Riberas de Loiola.