Santana culmina el plan de privatización
Con el inicio de la actividad, hoy lunes, en la empresa SLI, de La Carolina, Santana Motor completa la mayor parte del proceso de privatización de las nuevas unidades de negocio en las que se ha dividido la factoría automovilística tras el pacto suscrito entre el IFA y los sindicatos.
El acuerdo preveía que 450 trabajadores dejaran Santana, según lo previsto en el expediente de regulación de empleo. La mayor parte de ellos ya han abandonado. Tan sólo queda una pequeña cantidad de empleados que están en puestos muy concretos y los 69 empleados que se integrarán en la empresa Ditecsa, que...
Con el inicio de la actividad, hoy lunes, en la empresa SLI, de La Carolina, Santana Motor completa la mayor parte del proceso de privatización de las nuevas unidades de negocio en las que se ha dividido la factoría automovilística tras el pacto suscrito entre el IFA y los sindicatos.
El acuerdo preveía que 450 trabajadores dejaran Santana, según lo previsto en el expediente de regulación de empleo. La mayor parte de ellos ya han abandonado. Tan sólo queda una pequeña cantidad de empleados que están en puestos muy concretos y los 69 empleados que se integrarán en la empresa Ditecsa, que asumirá la línea de motores y para la que aún no se ha alcanzado el acuerdo definitivo, según indicaron fuentes del comité de empresa.
El secretario general de Empleo de la Junta de Andalucía, Francisco García, se ha congratulado por el hecho de que los sindicatos y los trabajadores hayan entendido este proceso de privatización parcial.
García considera que la dependencia de las nuevas empresas con Santana no irá más allá del 40% de su producción, pero eso tendrá un efecto positivo para la industrialización de Linares y su comarca. 'Si algún día cerrase Santana, Linares no dejará de ser un importante parque industrial de fabricantes de componentes del automóvil', subrayó.
La nueva etapa en Santana viene marcada por la inminente producción del nuevo vehículo todoterreno PSO-10, bautizado con el nombre de Aníbal.