Vuelve un clásico de la Copa

El gerente del Athletic, Fernando Ochoa, prefirió ayer la ironía para explicar el emparejamiento de su equipo con el Madrid en las semifinales de la Copa del Rey: 'Intentaremos homenajear a los madridistas jugando la final'. Una reacción natural en un equipo que ha puesto sus ojos en un torneo que le resultaba familiar, pero del que se ha alejado en los dos últimos decenios, y que esperaba al Madrid en la final del estadio Bernabéu. El director deportivo del Madrid, Jorge Valdano, compartiendo esta impresión, concede a esta semifinal 'honores de final' por el clasicismo de los contendientes. L...

El gerente del Athletic, Fernando Ochoa, prefirió ayer la ironía para explicar el emparejamiento de su equipo con el Madrid en las semifinales de la Copa del Rey: 'Intentaremos homenajear a los madridistas jugando la final'. Una reacción natural en un equipo que ha puesto sus ojos en un torneo que le resultaba familiar, pero del que se ha alejado en los dos últimos decenios, y que esperaba al Madrid en la final del estadio Bernabéu. El director deportivo del Madrid, Jorge Valdano, compartiendo esta impresión, concede a esta semifinal 'honores de final' por el clasicismo de los contendientes. La otra semifinal la disputarán el Figueres y el Deportivo.

Los partidos de ida se jugarán en Bilbao el 23 de enero (Teletaquilla) y Figueres el 24 (La 2 y televisiones autonómicas); los de vuelta, presivisiblemente, en A Coruña el 30 (Teletaquilla) y Madrid el 31 (autonómicas, según dijeron ayer los responsables de Audiovisual Sport).

El duelo entre el Athletic y el Madrid desarmó algunas sospechas, suficientemente aireadas, de que al equipo madridista iba a tocarle el rival más fácil, el Figueres, para favorecer su presencia en la final, el 6 de marzo, en el estadio Bernabéu y coincidente con su centenario. 'Del sorteo no se puede dudar', afirmó ayer su técnico, Vicente del Bosque. Y su portero titular, Casillas, abundó: 'Todos los sorteos son limpios, pero siempre surgen comentarios malintencionados'.

La estadística es favorable al Athletic, pero lo cierto es que se remonta a mucho tiempo atrás. El cuadro vasco ha ganado al madrileño seis finales de las siete que ambos han disputado entre sí, pero la última fue la de la temporada 1957-58. En las semifinales, por contra, los datos se igualan: cinco clasificaciones madridistas por cuatro rojiblancas. En los cuartos de final también hay equilibrio a tres. Y en otras rondas el Athletic salió victorioso cuatro veces y dos el Madrid.

Con todo, los antecedentes animan la ilusión encendida en Bilbao. Incluso se argumenta que el Madrid resulta más asequible a dos partidos que a uno. Ambos conjuntos han tenido una trayectoria tranquila. El Athletic se ha enfrentado a dos segundas b, el Amurrio y el Toledo; a un segunda a, el Salamanca, y a un primera en apuros, el Villarreal. El Madrid siguió un recorrido similar: Playas Jandía y Lanzarote, de la Segunda B; Nástic, de la Segunda A, y Rayo, de la Primera.

El choque entre el primero y el segundo de la Liga tiene, en cualquier caso, un lunar para el Athletic: el único encuentro que ha perdido a domicilio este curso fue precisamente el del Santiago Bernabéu, donde dio su peor imagen como visitante ante un Real Madrid diezmado y entonces en declive. Miedo escénico.

En la otra semifinal el miedo lo tiene el favorito. La mala racha del Deportivo le hace temer hasta al Figueres, un grupo que juega dos categorías por detrás; que está satisfecho con el sorteo, aunque prefería al Madrid, y que no tiene nada que perder. El entrenador blanquiazul, Javier Irureta alerta frente a los triunfalismos: 'Decir que ya estamos en la final es una burrada'.