Los medios ante el escándalo
Cuando Enron decretó suspensión de pagos el 2 de diciembre, sólo The New York Times y The Wall Street Journal parecían interesados en la cuestión, tanto que la llevaron a la primera página mientras la mayoría de la prensa la escondía en las secciones interiores. Ahora que el caso ha explotado con una vertiente política, hay también dos líneas de pensamiento en los medios. Están quienes creen que el caso Enron tiene 'todos los elementos de otros escándalos de Washington, incluyendo acusaciones y negaciones', como dice el Times. The Washington Pos suma otros co...
Cuando Enron decretó suspensión de pagos el 2 de diciembre, sólo The New York Times y The Wall Street Journal parecían interesados en la cuestión, tanto que la llevaron a la primera página mientras la mayoría de la prensa la escondía en las secciones interiores. Ahora que el caso ha explotado con una vertiente política, hay también dos líneas de pensamiento en los medios. Están quienes creen que el caso Enron tiene 'todos los elementos de otros escándalos de Washington, incluyendo acusaciones y negaciones', como dice el Times. The Washington Pos suma otros componentes que lo convierten igualmente en escándalo: 'documentos destruidos, llamadas a la Casa Blanca y donaciones políticas'.
La otra corriente considera excesivo sacar la investigación de las páginas de economía: recuerdan que lo único que relaciona a la Casa Blanca con el escándalo son llamadas telefónicas en las que Kenneth Lay pidió favores que nunca consiguió. The New York Post llega a titular una de sus columnas: 'La muerte de un escándalo'. Howard Kurtz escribe en el Post: 'Hay quien piensa que esta intriga se va a desinflar porque la Casa Blanca no hizo nada malo'.