JUGUETES PARA NIÑOS INMIGRANTES.
La campaña Un juguete, una sonrisa, que todos los años celebra la Asociación de Vecinos La Corrala, de Lavapiés, se hizo ayer fiel a su lema y llenó de ilusión los rostros de los 185 niños que acudieron al local de la asociación, en la calle de Cabestreros, para recoger su juguete. La mayoría de los pequeños eran inmigrantes (árabes, chinos y suramericanos) pertenecientes a familias necesitadas. Haber despertado la sonrisa de estos críos es el premio al trabajo que casa por casa y comercio por comercio (recogiendo juguetes que otros niños no quieren), han desarrollado ...
La campaña Un juguete, una sonrisa, que todos los años celebra la Asociación de Vecinos La Corrala, de Lavapiés, se hizo ayer fiel a su lema y llenó de ilusión los rostros de los 185 niños que acudieron al local de la asociación, en la calle de Cabestreros, para recoger su juguete. La mayoría de los pequeños eran inmigrantes (árabes, chinos y suramericanos) pertenecientes a familias necesitadas. Haber despertado la sonrisa de estos críos es el premio al trabajo que casa por casa y comercio por comercio (recogiendo juguetes que otros niños no quieren), han desarrollado La Corrala y la Cruz Roja durante estos días navideños.