El frío lleva a celebrar en espacios cerrados las fiestas de Nochevieja

El Ayuntamiento suspende el cotillón de la plaza de Catalunya

La oferta de Nochevieja en la ciudad de Barcelona para dar la entrada al euro se hará bajo techo. El previsible descenso de las temperaturas y el riesgo de lluvia han llevado a los organizadores a abandonar los escenarios masivos y al aire libre para decantarse por ambientes más acotados y resguardados. El frenesí que supuso la entrada del nuevo milenio ya es historia, al igual que la gran fiesta gratuita convocada por el Ayuntamiento en la plaza de Catalunya. Los incidentes ocurridos el año pasado han provocado la suspensión de éste .

Una ciudad tan plural como Barcelona da para mucho....

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La oferta de Nochevieja en la ciudad de Barcelona para dar la entrada al euro se hará bajo techo. El previsible descenso de las temperaturas y el riesgo de lluvia han llevado a los organizadores a abandonar los escenarios masivos y al aire libre para decantarse por ambientes más acotados y resguardados. El frenesí que supuso la entrada del nuevo milenio ya es historia, al igual que la gran fiesta gratuita convocada por el Ayuntamiento en la plaza de Catalunya. Los incidentes ocurridos el año pasado han provocado la suspensión de éste .

Una ciudad tan plural como Barcelona da para mucho. También en fin de año. He aquí algunas de las propuestas de ambientes muy variados para una noche en que nos iremos a dormir con las últimas pesetas en el bolsillo -a quien le queden- y nos levantaremos con los primeros euros.

- Elitista. El Hotel Arts acoge la que posiblemente será una de las fiestas más elitistas de las que se celebren en la ciudad. Un grupo selecto de 60 personas han agotado ya las entradas al precio de 50.578 pesetas por cabeza en el restaurante de lujo Newport. El menú degustación incluye seis platos, dos postres y bodega. Un trío de jazz amenizará la cena y tras las campanadas, los invitados pasarán al salón Gaudí para iniciar el baile. Allí se juntarán con los otros más de 300 invitados que habrán pagado 41.837 pesetas. Les separa un plato menos en el menú y el entorno de la opípara cena.

- Alternativo. En la otra punta de la ciudad, tan distantes como distintos de los anteriores, los integrantes del movimiento okupa celebrarán un año más la entrada de fin de año. No habrá cartel, pero el derecho de admisión se supone que también está reservado. Este año cambian de escenario y abandonan la antigua fábrica de la Hamsa, un clásico de estos jóvenes alternativos. La fiesta será en el Casal Okupat a Gràcia, en el número 14 de la calle de la Verge dels Desamparats. En ese inmueble estuvo hasta hace siete años la histórica Cova del Drac y, desde entonces, nadie lo habitaba. Hasta que llegaron los okupas hace unas semanas, como respuesta al desalojo de Kan Titella. Los precios serán populares.

- Clásico. En la ciudad existen varios escenarios convencionales para celebrar la Nochevieja. Los más conocidos son el Poble Espanyol y el Palau Sant Jordi. El primero tendrá dos carpas y estará amenizado este año con música de ambiente universitario. El otro cuenta con una pista de baile para 6.000 personas que el año pasado registró media entrada. Los precios oscilan entre las 3.000 y las 5.500 pesetas para cinco consumiciones, bolsa de cotillón y chocolate. En algún caso, el servicio de guardarropía se paga aparte.

- Múltiple. Los más atrevidos y con más aguante pueden pasarse la noche en tres fiestas distintas por el precio de una. Los escenarios son: la estación de Francia, L'Illa Diagonal y La Farga de L'Hospitalet. En este último recinto se anuncia espectáculo erótico.

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- Familiar. Una de las pocas fiestas apta para todas las edades se celebra en el Casinet d'Hostafrancs, organizada desde hace 15 años por el distrito. Empieza a las 23.00 horas y acaba a las 4.00. Los niños menores de 12 años pagan 2.000 pesetas y aparte del cava y las uvas también se reparten pasteles.

- Afterhours. Cuando la mayoría ya duerma abrirán un sinfín de locales musicales para público que quiere seguir la fiesta. Algunos ofrecen las campanadas con tres horas de retraso como reclamo.

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