Estrategias para pagar a Hacienda sólo lo justo
Antes de que termine el año 2001 conviene revisar todas las posibilidades previstas en la ley para desgravar lo más posible
Éste es un buen momento para hacer números. El objetivo de los cálculos debe ser el de reducir la factura fiscal que habrá que abonar, con cargo al año 2001, en las declaraciones de los próximos meses de mayo-junio. Se trata de pagar a Hacienda sólo lo justo.
Para conseguirlo, el primer paso imprescindible es recabar información sobre todas las rentas, del trabajo, inmobiliarias, de capital, etcétera, sobre todas las operaciones que, con planes de pensiones, mutualidades o seguros se hayan realizado y sobre todas las ganancias o pérdidas patrimoniales obtenidas por compraventa de...
Éste es un buen momento para hacer números. El objetivo de los cálculos debe ser el de reducir la factura fiscal que habrá que abonar, con cargo al año 2001, en las declaraciones de los próximos meses de mayo-junio. Se trata de pagar a Hacienda sólo lo justo.
Para conseguirlo, el primer paso imprescindible es recabar información sobre todas las rentas, del trabajo, inmobiliarias, de capital, etcétera, sobre todas las operaciones que, con planes de pensiones, mutualidades o seguros se hayan realizado y sobre todas las ganancias o pérdidas patrimoniales obtenidas por compraventa de acciones, participaciones en fondos, inmuebles...
El segundo paso que debe darse es, una vez completada toda esta información, hacer una simulación de declaración de renta. Como guía para este ejercicio teórico puede servir como base la presentada, con cargo al ejercicio 2000, la pasada primavera.
La realidad es que no hay cambios importantes en las normas fiscales. Se han mantenido, a pesar de la inflación, la escala tarifaria (tipos entre el 18% y el 48%), los importes de los mínimos familiares, personales y de trabajo. No hay modificaciones sustanciales ni el tratamiento de los planes de pensiones, ni de las ganancias y pérdidas patrimoniales, ni en el de los seguros o las hipotecas.
Los analistas tributarios consideran que, en la próxima declaración de renta, hay que conseguir pagar por las plusvalías los menores impuestos posibles y, sin embargo, cederle a Hacienda la mayor parte de las pérdidas. Pero no es el único objetivo a tener en cuenta. Lograr una jubilación que sea fiscalmente lo más rentable es otra de las metas. Y es que los particulares menores de 52 años pueden aportar uno o varios planes de pensiones hasta 1.200.000 pesetas.
Tampoco hay que olvidar vigilar las inversiones a plazo, las stocks options, los seguros de vida o de ahorro, que pueden beneficiarse de sustanciales ahorros impositivos. Finalmente, otras partidas que pueden ofrecer excelentes posibilidades de desgravación son as hipotecas y las cuentas vivienda.