Un baño de virtualidad
Andalucía estrena Mediarama, foro dedicado al arte electrónico y las nuevas tecnologías
Andalucía no está dispuesta a quedarse atrás en el campo de las nuevas tecnologías y ha creado su propio foro de debate y desarrollo. Se llama Mediarama 2001 y es el primer encuentro de esta iniciativa que se inaugurará mañana en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) de Sevilla.
Los viejos muros del convento de la Cartuja de Santa María de las Cuevas albergarán, hasta el próximo domingo día 25, las propuestas más avanzadas de arte electrónico. Desde las reconstrucciones virtuales por ordenador de un espacio físico, una técnica llamada cave; hasta proyecciones en pantalla...
Andalucía no está dispuesta a quedarse atrás en el campo de las nuevas tecnologías y ha creado su propio foro de debate y desarrollo. Se llama Mediarama 2001 y es el primer encuentro de esta iniciativa que se inaugurará mañana en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) de Sevilla.
Los viejos muros del convento de la Cartuja de Santa María de las Cuevas albergarán, hasta el próximo domingo día 25, las propuestas más avanzadas de arte electrónico. Desde las reconstrucciones virtuales por ordenador de un espacio físico, una técnica llamada cave; hasta proyecciones en pantallas de 360 grados, como la instalación Smell.Bytes de la greco-norteamericana Jenny Marketou, o la propuesta interactiva para parejas Lovers like us, de la venezolana Katiuskha Borges que se desarrolla en una cama.
El foro, al que se espera que asistan entre 10.000 y 15.000 personas, aúna en el mismo proyecto a tres consejerías, las de Presidencia, Cultura, Empleo y Nuevas Tecnologías, a la Radio Televisión Andaluza y al Ayuntamiento de Sevilla. El antecedente de Mediarama es Art Futura, que celebró tres ediciones en la capital andaluza desde 1998 hasta el 2000. El foro, que cuenta con un presupuesto de 40 millones de pesetas, está dirigido por Pedro Pinzolas y Alejandro Sacristán.
La primera edición de esta feria, que se celebrará anualmente y lleva por subtítulo El siglo femenino. Nuevas polaridades, ofrece una treintena de conferencias de artistas internacionales, unas 60 proyecciones, cursos y seminarios, exposiciones de arte electrónico, música en la red, y más de una docena de instalaciones en las que los visitantes pueden participar.
'Hemos empezado con el siglo femenino porque las propuestas más interesantes en la red las hacen mujeres. El foro tendrá cada año un epígrafe. El hombre ha intentado reproducir en la red su escala vertical de valores y ha entrado para hacer negocio, pero el resultado es que ha perdido dinero. Sin embargo, la mujer ha entendido que la red tiene una jerarquía horizontal y el poder está diluido entre cada uno de los puntos de emisión. La mayoría de las comunidades virtuales que funcionan están creadas por mujeres', explica Pedro Pinzolas.
El codirector de Mediarama apoya su apuesta por el género femenino con la presencia de artistas como Shu Lea Cheang, una netartista taiwanesa autora de la película IKU, visión futurista de la sexualidad japonesa en la que se mezclan imágenes en 3D (dimensiones) con actores reales. IKU se proyectará, por primera vez en España, en su versión larga de 90 minutos. Otra de las novedades es Izume, la cave que presenta la alemana Petra Gemeinboeck. El trabajo permite al espectador entrar literalmente en una obra de arte (imágenes tridimensionales formadas por líneas de colores) que va cambiando con el movimiento del visitante.
La cama interactiva
Una pareja llega y rellena un formulario sobre lo que le gusta y lo que le disgusta del otro o escribe la frase que siempre ha deseado oir. La pareja está tumbada en una cama con sábanas rojas de satén. Las almohadas y el colchón disponen de masajeadores electrónicos y, lo que es más sorprendete, alrededor del tálamo hay público. No se trata de la consulta de un psicólogo para parejas, ni de un espectáculo pornográfico (nadie se ha quitado la ropa); sino de la instalación Lovers like us que presenta en Sevilla la artista venezolana Katiuskha Borges. 'Aplico una fórmula muy sencilla que es amor, más erotismo, más sentido del humor. Es un juego en el que hay dos pantallas y cada uno va introduciendo los datos que quiere en el programa Mira como TV-O. Escogen el cuerpo que les gustaría tener o dicen lo que les molesta de su pareja. Después eso se imprime y con el papel en la mano los dos protagonistas pasán al Confesionario del amor donde se intercambian el resultado', explicó ayer la Katiuskha Borges (Caracas, 1958), que presenta su trabajo por primera vez en España dentro de Mediarama, la feria de arte electrónico y nuevas tecnologías que se celebra en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo de Sevilla. 'Nadie se ha sentido ofendido nunca. He presentado esta obra en Londres, con un público difícil para hablar de sus sentimientos como es el anglosajón, y siempre ha funcionado bien', asegura la artista multimedia que hace siete años dirigía y presentaba un programa de radio en Caracas, Seductora de media noche, y que es autora de libros como Secretos de seducción para amantes como nosotros (Grijalbo, 1996). El público podrá rodear la cama mientras espera su turno o simplemente curiosea.Además, podrá intercambiar opiniones con los protagonistas ocasionales de la instalación. 'Hay cosas que no es fácil expresar verbalmente y que salen de este modo, lo sé porque trabajo con el tema del amor, el erotismo y las relaciones de pareja hace 15 años'.