Euforia en las bolsas al descartarse la hipótesis de un nuevo atentado

Los mercados vivieron una sesión de euforia después del fantasma de pánico que rodeó la jornada del lunes tras el accidente del Airbus que se estrelló en el barrio neoyorquino de Queens. Las investigaciones descartan la hipótesis de un atentado. Además, la impresión de que la entrada de las Fuerzas del Norte en la capital de Afganistán, Kabul, sirvió para empujar los índices. Madrid subió el 3,62%, (tercera mayor alza del año), mientras que el Ibex 35 superaba el 4%. París ganó el 4,32% y Francfort el 2,63%. Al cierre, el índice estadounidense Dow Jones ganó el 2,05% y el Nasdaq el 2,81%.
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Los mercados vivieron una sesión de euforia después del fantasma de pánico que rodeó la jornada del lunes tras el accidente del Airbus que se estrelló en el barrio neoyorquino de Queens. Las investigaciones descartan la hipótesis de un atentado. Además, la impresión de que la entrada de las Fuerzas del Norte en la capital de Afganistán, Kabul, sirvió para empujar los índices. Madrid subió el 3,62%, (tercera mayor alza del año), mientras que el Ibex 35 superaba el 4%. París ganó el 4,32% y Francfort el 2,63%. Al cierre, el índice estadounidense Dow Jones ganó el 2,05% y el Nasdaq el 2,81%.

Las bolsas mundiales no encuentran el término medio. Si el lunes se respiró un ambiente de casi pánico, en la sesión de ayer la euforia se hacía dueña de los valores, que subían con mucha fuerza. Todos los mercados, salvo el japonés, por tempranero, participaron de ese clima de optimismo entre los inversores, que ayer tuvo mucho que ver con la marcha del conflicto entre Estados Unidos y Afganistán. Las bolsas se asientan cómodomente por encima de sus precios previos al 11 de septiembre, cuando se produjeron los atentados contra Nueva York y Washington.

Las Fuerzas del Norte, aliadas con Estados Unidos, entraron en Kabul dando un giro a un conflicto que parecía estancado y en el que ahora se aborda la nueva gobernabilidad del país sin los talibanes. Además, cobra cada vez más fuerza que el trágico accidente del lunes del Airbus A 300 en el barrio neoyorquino de Queens fue únicamente eso, un accidente, y no un atentado dirigido por Osama Bin Laden.

Ganas de subir

Estas informaciones caen en unos mercados con ganas de subir por las escasas alternativas que se presentan con unos tipos de interés históricamente bajos en las economías occidentales. De ahí que los índices registrasen alzas muy significativas. El Ibex 35 se apuntó una subida del 4,01%, siendo la tercera mayor alza del ejercicio. El conjunto de plazas europeas reaccionaron con euforia compradora y París subía el 4,32%, Francfort el 2,63%, Londres el 2,54% y Milán el 2,73%.

Aunque más moderado, el comportamiento de los mercados estadounidenses también fue positivo y permitió mantener las mayores alegrías que se conocieron en el Viejo Continente. Al cierre, el índice Dow Jones se apuntó una subida del 2,05%, mientras el tecnológico Nasdaq recuperó un 2,81% de su valor para marcar 1.891,78 puntos.

Aunque la subida fue general en el conjunto de sectores, los más castigados el lunes fueron ayer especialmente favorecidos. El fabricante del Airbus, EADS, subió el 9%. Air France ganó el 10,44% y el 4,65% British Airways, mientras Iberia también se recuperaba con una ganancia del 2,41%, cerrando en los 0,85 euros.

La Bolsa española, siempre con tendencia a exagerar lo positivo y negativo, cotizó en su fuerte subida otras variables. Los resultados empresariales que se conocieron ayer gustaron a los analistas. Había muchas dudas sobre TPI Páginas Amarillas, y la ligera caída de su beneficio neto (-2,5%) dió alas a la matriz Telefónica, que se apuntó una subida del 6,20%. Dragados ofreció unos resultados muy positivos y se apuntó una alza del 4,17%.

En este festival de subidas no fallaron los grandes bancos. El BBVA subió el 4,78% y el SCH se anotó un alza de nada menos que el 6,27%. Tamporalmente, ha mejorado la percepción que sobre los grandes bancos tienen los analistas.