Francia liquida los sobresueldos en dinero negro a los altos cargos del Gobierno
La norma pone fin a una tradición mantenida por izquierda y derecha durante 40 años
El Gobierno de Lionel Jospin introdujo ayer una enmienda en la Ley del Presupuesto que acaba con la práctica de primar a centenares de altos cargos con dinero negro. A partir del 1 de enero se suprimen los sobres de billetes de 500 francos (12.500 pesetas) que la presidencia de la República Francesa, la oficina del primer ministro y los ministros usan a su libre albedrío, exentos de impuestos y protegidos contra toda fiscalización, en un sistema que tanto la derecha como la izquierda han mantenido sin escándalo durante más de cuatro decenios.
En torno a 150 millones de francos (3.795 mi...
El Gobierno de Lionel Jospin introdujo ayer una enmienda en la Ley del Presupuesto que acaba con la práctica de primar a centenares de altos cargos con dinero negro. A partir del 1 de enero se suprimen los sobres de billetes de 500 francos (12.500 pesetas) que la presidencia de la República Francesa, la oficina del primer ministro y los ministros usan a su libre albedrío, exentos de impuestos y protegidos contra toda fiscalización, en un sistema que tanto la derecha como la izquierda han mantenido sin escándalo durante más de cuatro decenios.
En torno a 150 millones de francos (3.795 millones de pesetas) de los fondos reservados del Estado se destinaban anualmente a tales finalidades. De forma que un ministro con un salario bruto mensual de 50.000 francos (1.265.000 pesetas) podía quedarse, si lo deseaba, con toda la prima en negro atribuida a su departamento, repartirla con otros altos cargos o subvencionar a quien estimase oportuno. Para mayor paradoja, ese dinero procede de créditos cuyo monto global se vota regularmente en el Parlamento.
El blanqueo de las primas saldrá más caro al contribuyente, porque se pretende regularizar los pagos con nuevos créditos presupuestarios, departamento por departamento, con la finalidad declarada de que nadie pierda poder adquisitivo. Las primas figurarán en las hojas de pago y quedarán sometidas al impuesto sobre la renta y a las cotizaciones sociales. La mayoría de izquierda en la Asamblea Nacional garantiza el éxito de la propuesta de Jospin, si bien quedan por ver los detalles de la organización de un nuevo sistema que, por su carácter transparente, provocará incomodidades en una clase política habituada a no dar cuentas.
El origen de esta reforma es el descubrimiento de que el presidente de la República, Jacques Chirac, había abonado viajes privados de él y de su familia con fondos en especie de oscuro origen. Bajo la sospecha de que los había pagado con dinero procedente de la corrupción, Chirac alegó que los billetes procedían de los fondos reservados de su época de primer ministro. Al mismo tiempo atacó a Jospin, imputándole 'sumas considerables en especie de las que puede disponer libremente sin control alguno' y quejándose de que su cuantía era muy superior a la atribuida a él mismo como presidente.
La respuesta de Jospin ha sido mantener los fondos reservados como un concepto destinado estrictamente a la financiación de operaciones de los servicios secretos, con un procedimiento de fiscalización aún sometido a discusión. La parte destinada al libre uso de la presidencia de la República y del Gobierno desaparece de los fondos reservados y se transforma en créditos sometidos a la misma fiscalización que las demás partidas presupuestarias.
Strauss-Kahn, absuelto
Dominique Strauss-Kahn fue ayer absuelto por el tribunal encargado de juzgar el caso por el que, hace dos años, dimitió como ministro de Economía y Finanzas. Se le acusaba de falsedad en cuatro documentos con los que se justificaban pagos de 603.000 francos (unos 15 millones de pesetas) con los que la Mutua Nacional de Estudiantes de Francia (Mnef) retribuyó sus trabajos como asesor, pero el tribunal estima que no contenían más que simples regularizaciones administrativas y rechaza que el ex ministro cometiera delito alguno. El Partido Socialista confirmó la recuperación de Strauss-Kahn para las próximas campañas electorales. El primer ministro, Lionel Jospin, ha anunciado su voluntad de comparecer ante un juez por un supuesto problema de financiación ilegal del Partido Socialista. Su adversario político, Jacques Chirac, se ha negado siempre a comparecer.