Del trajín al silencio de la butaca
Unos 8.000 escolares de un tropel de centros educativos de la región se beneficiaron el año pasado del I Ciclo de Conciertos Pedagógicos de la Orquesta-Escuela de la Sinfónica de Madrid. El comportamiento de los chavales este año es casi calcado al de quienes los precedieron: la ópera les impone cierto respeto, y de la agitación propia de los momentos previos a la representación se pasa a un silencio sepulcral en cuanto empieza la función. A la salida hay opiniones para todos los gustos, si bien proliferan las favorables.
La mayoría sale satisfecha, en especial cuando el concierto se ce...
Unos 8.000 escolares de un tropel de centros educativos de la región se beneficiaron el año pasado del I Ciclo de Conciertos Pedagógicos de la Orquesta-Escuela de la Sinfónica de Madrid. El comportamiento de los chavales este año es casi calcado al de quienes los precedieron: la ópera les impone cierto respeto, y de la agitación propia de los momentos previos a la representación se pasa a un silencio sepulcral en cuanto empieza la función. A la salida hay opiniones para todos los gustos, si bien proliferan las favorables.
La mayoría sale satisfecha, en especial cuando el concierto se celebra, como el de ayer, en el Teatro Real, y no en un centro cultural de barrio o en el de una localidad periférica. En todo caso, no faltaron quienes deseaban abandonar el coliseo para seguir comentando las impresiones del último partido de fútbol entre el Real Madrid y el Barcelona.
Los impulsores de los conciertos dicen que la experiencia ha obtenido 'un éxito escolar sin precedentes', entre otras razones gracias a 'la capacidad comunicativa del narrador, Polo Vallejo, que despierta entre los niños la afición por la música'. Una de las novedades de este año es que las actividades van a servir también para promocionar a artistas jóvenes y con escasa experiencia.
'Este ciclo de conciertos dedicado a la música escénica (ahora ópera, pero habrá también zarzuela y ballet) incluye la participación de cantantes y bailarines noveles, poseedores de talento y proyección', apuntan los responsables, satisfechos porque esta oportunidad vale a los novatos como 'estímulo en el difícil camino del éxito artístico'.
En este Cosí fan tutte para escolares las sopranos Beatriz Riobó y Marisa González hacen de Fiordeligi; Alejandra Spagnuolo y Mary Ruth Almanza se alternan en el personaje de Dorabella; Helios Pardell y Ángel Castilla se turnan para Ferrando; David Zamanillo y Javier Galán hacen de Guglielmo; Pablo Pardo y Michail Romanovsky se reparten a Don Alfonso, y Rosa María Caballero y Rachel Gilliam van de Despina. Al frente de todos está Andrés Zarzo, coordinador y director artístico de la Orquesta-Escuela.