Una ONG de jubilados aboga por flexibilizar la edad de retiro
La jubilación a los 65 años no es justa para quien se siente capaz de rendir y tampoco reduce el paro juvenil. Tal fue la tesis repetida ayer en la presentación del libro Los mayores activos, de la ONG de retirados Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (SECOT), tanto por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio -que suplía al presidente del Gobierno, José María Aznar, que a última hora se cayó del cartel-, como por el presidente de CajaMadrid, Miguel Blesa de la Parra; el de la SECOT, Virgilio Oñate de Mora, y el coordinador de la publicación, Amando de Mi...
La jubilación a los 65 años no es justa para quien se siente capaz de rendir y tampoco reduce el paro juvenil. Tal fue la tesis repetida ayer en la presentación del libro Los mayores activos, de la ONG de retirados Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (SECOT), tanto por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Juan Carlos Aparicio -que suplía al presidente del Gobierno, José María Aznar, que a última hora se cayó del cartel-, como por el presidente de CajaMadrid, Miguel Blesa de la Parra; el de la SECOT, Virgilio Oñate de Mora, y el coordinador de la publicación, Amando de Miguel.
'La eliminación laboral o física de una generación no construye una sociedad cohesionada: se trata de dar oportunidades a los jóvenes y de mantener la eficacia de los mayores', dijo Aparicio.
La SECOT se fundó en 1989 y sus más de 800 socios -economistas, ingenieros, arquitectos...- asesoran a particulares (un convenio con el Instituto de la Juventud orienta iniciativas de menores de 35 años), pyme, ONG y proyectos de cooperación internacional. 'Nuestra labor tiene dos caras', dijo Oñate. 'Por un lado, que los mayores dediquen lo que quieran a los demás, y colaborar en la redistribución entre países ricos y pobres'.
Miguel Blesa, de CajaMadrid, pidió también una jubilación 'flexible' basándose en que 'hoy el grupo de mayores de 60 años casi iguala en España al de menores de 20'. El sociólogo Amando de Miguel justificó el título del libro: 'Los mayores son los mayores activos con que contamos'. Indicó que 'la jubilación forzosa es una mentecatez legal que tendrá que cambiar: habrá que considerar el estado de salud de cada individuo y su voluntad de seguir colaborando en la sociedad'. Mencionó irónicamente al presidente de la Xunta gallega, Manuel Fraga: 'Hace años, la Universidad le dijo que ya no servía y hoy se habla de él como sucesor de Aznar'.
En el libro colaboran, entre otros, Enrique de Aguinaga, José Barea, Enrique Gil Calvo, Alberto Moncada, Pedro Schwartz, Rafael Termes y Juan Velarde Fuentes.