CARTAS AL DIRECTOR

Resultados de las elecciones gallegas

Tras leer los resultados de las últimas elecciones gallegas, me parece oportuno matizar los titulares de los medios de comunicación acerca de la 'mayoría absoluta' del señor Fraga. Un ejercicio democrático elemental invita a una lectura distinta del escrutinio. Porque, debido a la abstención (más del 35%), en realidad los gallegos con derecho a voto que han ratificado su confianza al señor Fraga representan sólo el 32,5%, que traducidos en escaños suponen únicamente 24 de los 75 en liza.

Por la misma regla de tres, el BNG sólo ha recibido el apoyo del 14,8% del censo electoral (equivale...

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Tras leer los resultados de las últimas elecciones gallegas, me parece oportuno matizar los titulares de los medios de comunicación acerca de la 'mayoría absoluta' del señor Fraga. Un ejercicio democrático elemental invita a una lectura distinta del escrutinio. Porque, debido a la abstención (más del 35%), en realidad los gallegos con derecho a voto que han ratificado su confianza al señor Fraga representan sólo el 32,5%, que traducidos en escaños suponen únicamente 24 de los 75 en liza.

Por la misma regla de tres, el BNG sólo ha recibido el apoyo del 14,8% del censo electoral (equivalente a 11 escaños), y el PSG, el 13,9% de los gallegos con derecho a voto, o 10 escaños. Sobre los restantes votos emitidos (más de 36.000) y sobre la abstención o voto en blanco se cierne un silencio interesado.

Pero entre ambos habrían sumado 30 escaños, exactamente el número de escaños que han ido a inflar 'indebidamente' la representación parlamentaria del PP (¡17 escaños de más!), BNG (6 suplementarios) y PSG (7). En otras palabras, esos teóricos 30 escaños han ido a parar a aquellos partidos que el 35% de la población no ha querido votar. Lo peor es que eso mismo ocurre en todas las elecciones que se celebran en España.

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Habrá que ir pensando en valorar esa abstención o voto en blanco como lo que es, un rechazo a la pobreza de las ofertas políticas, y en traducirla consecuentemente: en forma de escaños vacíos, por ejemplo.

A mi modo de ver, urge un cambio de sistema y de leyes electorales en nuestro país, por el bien de nuestra democracia.

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